Los intendentes del PJ buscan el apoyo de los obispos
La procesión de los intendentes del PJ bonaerense no se detiene: ayer, antes de presentarse en el Congreso para volver a exigir la restitución plena del fondo sojero, visitaron durante dos horas la sede de la Conferencia Episcopal Argentina, donde fueron recibidos por los obispos Jorge Lugones (Lomas de Zamora), presidente de la Pastoral Social, Fernando Maletti (Merlo-Moreno) y Jorge Vázquez (Morón).
La reunión comenzó como todos los últimos encuentros de los jefes comunales peronistas: con un duro racconto de las penurias que atraviesan sus distritos desde que se dispararon el dólar, los precios y las tarifas y entraron en crisis pymes y comercios.
Además de apuntar contra la "falta de sensibilidad" de Cambiemos, se quejaron por la falta de respuesta de la gobernadora María Eugenia Vidal a su pedido de declarar la emergencia económica, social y alimentaria en la provincia y de montar una mesa de diálogo en la que participen también la Iglesia, los gremios y organizaciones sociales.
En la previa del encuentro, la aspiración de máxima de los intendentes era que los obispos, que se verán este viernes con Vidal, actuaran como intermediarios de su reclamo y defendieran la idea de instalar esa mesa, que recuerda la instancia formada por Eduardo Duhalde en 2002.
La intención se diluyó o no prosperó. Al salir del cónclave, ambas partes indicaron que no hubo un pedido de intermediación a los obispos. Sí, en cambio, coincidieron en sus preocupaciones sobre la situación social y sobre la importancia del "diálogo" para contener la crisis.
Es más: antes que sumar énfasis a la prédica de los intendentes, Lugones les habría pedido que procuraran un discurso que haga pie en la esperanza de superar la crisis, y no lo contrario. Lo escuchaban los intendentes de trece distritos, entre ellos, La Matanza, Ituzaingó, Esteban Echeverría, Hurlingham, San Martín, Merlo, Moreno y Almirante Brown.
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