Los intentos fallidos de Mujica para hablar con Cristina

Los medios uruguayos siguen de cerca el conflicto bilateral que dejaron las polémicas declaraciones de su presidente, José "Pepe" Mujica cuando dijo que, en el matrimonio Kirchner, "la vieja es peor que el tuerto". Por eso, revelan en distintas notas cómo es el plan del mandatario para reconciliarse con su par argentina.

Según relata el diario uruguayo El Observador, Mujica llamó a Cristina Kirchner en varias oportunidades. En principio, la mandataria no lo atendió, pero después cambió la estrategia: lo dejó en línea de espera. Quizás este fue el motivo por el que ayer decidió enviarle una carta, hoy, a la Presidenta.

El matutino cita a fuentes políticas al contar que, en el último intento de hablar con Cristina telefónicamente, Mujica quedó esperando con el teléfono en la mano, ante la promesa de que finalmente lograría dar con la Presidenta, pero sólo escuchó la música de línea de espera hasta que se cansó y cortó.

Además, agregó que Mujica la había llamado no sólo para hablar del conflicto por el que, dicen, Cristina está "enojadísima", sino para debatir los posibles escenarios tras las elecciones en Venezuela del domingo próximo.

También hoy, el diario La República había informado que Mujica le enviaría una carta personal a la Presidenta sobre este tema. El canciller Héctor Timerman dijo que la misiva no había llegado pero que "sería bienvenida".

El Observador también revela que Mujica había comenzado a ejecutar -justo en la semana del incidente- un plan "en reserva" para recomponer las relaciones con la Argentina, principalmente tras los cruces por el cepo cambiario en la Argentina, que afectó al turismo en Uruguay, después de una recuperación tras la polémica por la instalación de una papelera en Uruguay, caso que llegó a la justicia interncional.

Hace una semana, se dio a conocer un video donde Mujica decía durante una conferencia de prensa, sin saber que el micrófono estaba aún prendido: "Esta vieja es peor que el tuerto […] El tuerto era más político, ésta es terca".

La difusión de esas palabras generó un conflicto bilateral, reflejado en una nota que Timerman se reunió con el embajador uruguayo en la Argentina, Guillermo Pomi, en la que el Gobierno manifestó "el profundo malestar" que le generó los "comentarios denigrantes" de Mujica.