Los isleños avanzan en la campaña mundial de difusión de la consulta
Las autoridades de las islas Malvinas no descansan un segundo en su estrategia de difusión internacional del referéndum que realizarán el próximo domingo y lunes. Mientras que el legislador Mike Summers viajó a Estados Unidos para explicar los alcances de la consulta, ayer otro parlamentario, Dick Sawle, detalló a Uruguay los objetivos de la votación en las islas.
Por medio de una videoconferencia que realizó desde Puerto Argentino con medios uruguayos presentes en la embajada británica de Montevideo, Sawle lamentó que Buenos Aires "no quiera escuchar" a los malvinenses como parte del conflicto que la Argentina y el Reino Unido mantienen por la soberanía de las islas.
"Con esta consulta queremos enviar un mensaje al mundo: que respeten el derecho a la autodeterminación", dijo el legislador.
Sawle es uno de los ocho legisladores de la Asamblea de las islas, en donde viven cerca de 3000 habitantes, 1650 de los cuales están llamados a votar sobre el estatus del territorio el domingo y lunes próximo.
"Sé que la Argentina no respetará nuestros deseos; ellos dicen que no existimos, ¡pero claro que existimos! Vamos a tener ese referéndum para ejercer nuestro derecho a la autodeterminación", insistió Sawle en diálogo con la agencia EFE.
En ese sentido, el legislador pidió a los países no implicados en el conflicto que "cambien de posición a favor de las Malvinas", ya que "cualquier país que tenga un sistema democrático moderno debe respetar este derecho fundamental humano". Así, Sawle recordó que en 2008 en las Naciones Unidas se realizó un "debate sobre autodeterminación y al final decidió que ése es un derecho tan fundamental que nadie puede poner condiciones".
La videoconferencia que ofreció ayer este legislador malvinense en la embajada británica de Montevideo no fue casual. Uruguay, junto con Perú, son los dos únicos países que hasta ahora se sabe que enviarán a Malvinas veedores para el referéndum. No se trata de observadores de gobierno. En el caso de Uruguay, por ejemplo, irá el diputado del Partido Nacional Jaime Trobo, un opositor al presidente José Mujica.
Este y otros observadores uruguayos viajarán a las islas invitados por una ONG. Trobo reconoció recientemente, en diálogo con la prensa, que la presencia de diputados extranjeros en el referéndum –que el gobierno argentino califica de "ilegal, ilegítimo y carente de toda validez"– molestará en Buenos Aires y también al gobierno uruguayo, que comparte la visión argentina.
Las autoridades isleñas mantienen en secreto el listado completo de observadores. Pero, según pudo saber LA NACION, habría referentes de Canadá, Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia, entre otros países. Gran Bretaña no enviará emisario alguno del gobierno de David Cameron, aunque no se descarta que haya veedores de países vinculados al Commonwelth, que son aliados históricos de Londres.
En sintonía con las gestiones de Sawle en Montevideo, el diputado Summers viajó la semana pasada a Estados Unidos para explicar allí los alcances del referéndum. No se supo con quiénes se reunió, pero está claro que el objetivo de ese viaje es disuadir a Washington de los resultados del referéndum.
El requisito principal para poder participar en el referéndum es haber sido residente en las islas durante al menos siete años.
"No importa que los votantes no tengan la nacionalidad británica, no se puede discriminar por nacionalidad", aseguró Sawle.
Por otra parte, durante la videoconferencia que ofreció Sawle en Montevideo el legislador malvinense informó que el domingo y lunes se instalarán en las islas cuatro centros de votación repartidos por todo el territorio y, además, habrá dos automóviles y una avioneta que se acercará a los lugares más remotos para cubrir la totalidad del territorio malvinense.
ALICIA CASTRO MINIMIZÓ LA CONSULTA ISLEÑA
La embajadora en Gran Bretaña, Alicia Castro, volvió a minimizar ayer los alcances del referéndum que se realizará el domingo y el lunes próximos en las islas Malvinas. Denunció que se trata de una "maniobra dilatoria y mediática" del Reino Unido para "confundir" y "evitar" cumplir la obligación de sentarse a discutir con la Argentina la soberanía sobre el archipiélago.
"El referéndum es irrelevante desde el punto de vista de derecho internacional", reiteró la diplomática, al referirse a la inminente consulta de la que participarán los habitantes de Malvinas en torno del estatus político del archipiélago del Atlántico Sur. En declaraciones a radio Continental, Castro recalcó: "No tiene ninguna validez, porque es un referéndum llamado por británicos; sólo votan ciudadanos británicos para decir que el territorio en el que viven tiene que ser británico".