Los isleños impedirán el ingreso de Maradona en las Malvinas

Los consejeros de las Malvinas advirtieron ayer que prohibirán el ingreso de Diego Maradona en las islas, no por su nacionalidad sino por hábitos de su vida privada y logros de su trayectoria profesional.

La decisión fue tomada por miembros del consejo legislativo del archipiélago, que aseguran que esta medida no violará el acuerdo firmado el 14 del actual entre los gobiernos de la Argentina y Gran Bretaña.

Se trata de una especie de penitencia con la que algunos malvinenses desean penar al ex capitán del seleccionado argentino de fútbol, que ya expresó públicamente su deseo de conocer las Malvinas en compañía de su esposa, Claudia Villafañe, y sus dos hijas.

"En las islas hay un reglamento muy estricto que prohíbe la residencia en las islas a alguien vinculado con las drogas, incluso cuando se trata de consumo personal", explicó el gobernador de las Malvinas, Donald Lamont, en diálogo telefónico desde Puerto Argentino con La Nación .

El gobernador dijo que la intención de la mayoría de los ocho consejeros es impedir la visita de Maradona a las islas, aunque no la de su familia, pero aclaró que aún no se tomó una decisión oficial al respecto.

Para ello, Lamont y tres legisladores miembros del Consejo Ejecutivo se reunirán hoy. "Se analizarán el caso de Maradona, los futuros casos similares y lo que pasará con el restablecimiento de los vuelos, las posibilidades de alojamiento y otros temas", detalló.

El gobernador de las islas es el que tiene la potestad para autorizar los ingresos. "Pero yo no puedo aceptar algo que los consejeros no desean, ya que debo escucharlos a ellos", explicó Lamont.

Un gerente de la compañía LanChile confirmó el pedido de reserva de los pasajes a nombre de Maradona, aunque dijo que fueron realizados sin fecha precisa.

Por drogas y un gol

"Podemos negarle el ingreso a Maradona o a cualquier otra persona que consideramos puede ser nociva para la gente, sea ésta argentina o de cualquier otra nacionalidad. En este caso, la población de las islas no dará la bienvenida a un consumidor de drogas", aseguró el consejero Mike Summers a La Nación .

La adicción a la cocaína confesada por el propio Maradona y el gol con la mano que el ex número 10 del seleccionado nacional de fútbol convirtió al equipo de Inglaterra en los cuartos de final del mundial de México de 1986, en un partido que terminó 2 a 1 en favor de la Argentina, son los dos hechos sobre los que los consejeros isleños basaron su negativa.

"Como persona que tiene la reputación de ser consumidor de drogas y haber confesado además que hizo trampas (por el gol con la mano), ese señor no es un modelo aconsejable para las islas", estimó, por su parte, la consejera Jan Cheek.

Luego, en declaraciones a la agencia de noticias Mercopress, Cheek agregó: "El hecho bien simple es que vamos a chequear a todo el mundo por el tema drogas".

"El consumo de drogas es un delito que se penaliza aquí y que puede facilitar una negativa a cualquier solicitud de ingreso", explicó el oficial a cargo de Migraciones y Aduana de las Malvinas, Robert King, a La Nación .

En coincidencia con sus pares, el consejero John Birmingham expresó su reticencia, aunque con diferentes razones: "Es demasiado pronto para permitir la entrada de argentinos de tan alto perfil".

En verdad, el debate sobre las conveniencias de permitir o rechazar el ingreso de Maradona fue el eje de las informaciones difundidas ayer en Puerto Argentino. Allí, la radio local invitó a los oyentes a opinar sobre el tema. Las posiciones estuvieron divididas. "Es un tramposo", dijo un malvinense llamado John Watson. En cambio, Russ Jarcis, un asesor de Lamont, confesó a La Nación sus "grandes deseos" de conocer personalmente "al gran ídolo de la historia del fútbol".

Antecedentes similares

En 1994, Japón no permitió que Maradona ingresara en ese país para jugar un partido amistoso antes del mundial disputado en los Estados Unidos a raíz de una causa por drogas abierta entonces en contra del ex jugador. Luego, en los Estados Unidos, fue obligado a abandonar el juego tras una prueba de dopaje que detectó efedrina.

Esos dos hechos, más el gol a Inglaterra en el que, según el propio Maradona, intervino "la mano de Dios", son los únicos argumentos de los isleños para fundamentar públicamente su negativa.

Con todo, Lamont dijo que "debido a que Maradona es un gran símbolo de la Argentina, por lo que aquí se convierte además en un importante tema de discusión política".