Los marinos retirados dudan sobre la posibilidad de agruparse en un foro
Preocupados por los cuestionamientos de los organismos defensores de derechos humanos y por el desgaste de la imagen de las Fuerzas Armadas ante la sociedad, un numeroso grupo de almirantes, vicealmirantes y contralmirantes retirados se reunieron hace pocas semanas para analizar cómo auxiliar a la Armada en estas circunstancias.
El encuentro tuvo lugar en el Centro Naval, ubicado en el corazón porteño (Córdoba y Florida), y según algunos asistentes al cónclave, no lograron ponerse de acuerdo en la conveniencia o no de organizarse como un foro.
Aparentemente, la experiencia del Foro de Generales Retirados, presidido por el general Augusto Alemanzor, que ha cuestionado fuertemente al sector político por no contribuir a disminuir el desprestigio de las Fuerzas Armadas frente a la sociedad, no convence a los marinos a seguir por el mismo camino.
Por ese motivo, La Nación pudo saber que, al menos por el momento, optaron por seguir dialogando sobre cómo ponerse al servicio de la Armada, pero sin asumir compromisos ni organizar entidades que puedan ser miradas con recelo por la ciudadanía y convertirse en el sentido inverso del servicio que pretenden ofrecer.
Repercusión en la Armada
En el Edificio Libertad, sede de la fuerza, se confirmó que el cónclave de los retirados era conocido por la alta oficialidad en actividad y se desmintieron oficialmente versiones que circularon en las últimas horas sobre una supuesta discusión entre el jefe de Estado Mayor, almirante Carlos Marrón, y el almirante retirado Horacio Mayorga.
Esos rumores señalaban que, pocos días antes de la deliberación de los retirados en el Centro Naval, se había reunido el consejo de almirantes para analizar su postura frente a la inquietud de sus antecesores.
Es más, se aseguraba que los almirantes en actividad habían coincidido en desaconsejar la oportunidad del encuentro de los retirados, en días en que la investigación judicial por la venta ilegal de armas al exterior que parece complicar a integrantes del Ejército y a miembros del Gobierno ha recuperado vigor, y que Marrón había recibido a Mayorga para hablar de la cuestión.
Sin embargo, desde los Estados Unidos, desde donde regresará hoy tras cumplir una visita oficial a la Armada de esa nación, durante la cual alcanzó un convenio que autoriza el suministro de equipamiento electrónico para la fuerza que posibilitará incrementar la operatividad entre las instituciones militares de ambas naciones, el almirante Marrón negó a La Nación no sólo que el alto mando de la institución se haya reunido por ese motivo, sino también que él haya sido anfitrión de Mayorga.
Las fuentes fueron renuentes a comentar quiénes formaron parte de la cita en el Centro Naval. Sin embargo La Nación pudo establecer que entre los casi 80 hombres retirados, de diversas edades y rangos al momento de abandonar la Armada, se encontraban el almirante (RE) Horacio Mayorga (ex director de la Escuela de Aviación Naval), el contraalmirante (RE) Alfredo Fernández y el almirante (RE) Jorge Enrico (ex jefe del Estado Mayor Conjunto).
Indecisiones
Fuentes confiables señalaron a Enrico como uno de los marinos menos proclives en organizar un grupo de retirados.
Aparentemente, habría sugerido que cada uno de los marinos contribuyera en la medida en que pueda con la institución militar, pero sin necesidad de generar agrupamientos que puedan ser cuestionados desde el sector político.
Al antecesor de Carlos Marrón, almirante (RE) Enrique Molina Pico también se lo señaló como participante del cónclave. Sin embargo, en un breve contacto telefónico con La Nación , dejó dudas al negar su asistencia.
"No sé nada de lo que me pregunta", fue la respuesta inicial del marino retirado, aunque añadió, sugestivamente: "Sobre ese tema no hago comentarios".