Los obstáculos para la gobernabilidad
El Congreso será el ámbito en el que tendrá que alcanzar consenso para sus planes
Ya no se trata de establecer acuerdos coyunturales en función de la antinomia menemismo versus antimenemismo planteada para un escenario electoral. Por el contrario, el presidente electo Néstor Kirchner deberá tejer consensos reales pautados para el largo plazo si está dispuesto a marchar hacia un camino seguro de gobernabilidad que destierre el fantasma de un mandatario debilitado.
Pero la tarea de sellar acuerdos transversales no será nada sencilla para Kirchner. No sólo porque las experiencias de alianzas y pactos de gobernabilidad en la Argentina fueron siempre frustrantes, sino, además, porque los apoyos de diferentes sectores que hasta ahora consiguió Kirchner resultan ser frágiles o, por lo menos, excesivamente condicionados al cumplimiento de las promesas electorales.
Dirigentes políticos, legisladores y politicólogos coinciden en señalar que el presidente electo deberá establecer con sumo cuidado una red de acuerdos básicos sostenidos en una agenda de políticas de Estado. En caso contrario su esquema de poder se desgastaría aceleradamente, con el peligro que ello implica.
Para alcanzar esta meta, Kirchner deberá enfrentarse y sortear el siguiente esquema planteado desde la oposición que quedó armado tras el renunciamiento de Carlos Menem al ballottage:
- El casi extinguido Frepaso, los socialistas y otras fuerzas de izquierda son los que parecerían estar más dispuestos a dar un apoyo a Kirchner.
"Nuestro aval siempre estuvo más allá de lo electoral. Por lo tanto, intentaremos establecer puntos programáticos comunes con el nuevo gobierno para dar lugar a un espacio progresista real en el país", explicó el jefe de bloque del Frepaso, Darío Alessandro, a LA NACION.
No obstante, el aval de estos partidos no representaría un apoyo amplio y sólido como el que requiere un gobierno que asume con el 22 por ciento de los votos. En este sentido, el politicólogo Ricardo Sidicaro destacó que el nuevo gobierno "necesitaría algo más que agencias electorales o fuerzas endebles para sustentar su poder y dar curso a la gobernabilidad".
Agencias electorales
Sidicaro añadió a LA NACION que las denominadas "agencias electorales" no tienen estructuras sólidas en el país y su dirigencia es escasa en comparación con otras fuerzas políticas.
- ARI y el radicalismo adelantaron que su apoyo a Kirchner estará exclusivamente condicionado a las promesas cumplidas o a las coincidencias doctrinarias que puedan existir entre el presidente electo y las propuestas de cada partido.
El jefe de bloque de diputados de la UCR, Horacio Pernasetti, dijo a LA NACION que el radicalismo sólo se limitará a ser "una oposición constructiva". Está claro que la UCR constituye hoy la segunda fuerza en el Congreso. Pero también es afortunado señalar que esa calidad numérica podría modificarse desde octubre próximo si se repiten los recientes resultados electorales desfavorables. Ante este panorama, cualquier acuerdo establecido en los próximos meses con el Gobierno podría desvanecerse luego de la renovación parlamentaria prevista para el 10 de diciembre.
En tanto, la diputada Elisa Carrió mostró una posición más dura que la UCR a la hora de evaluar posibles acuerdos con Kirchner. La ex candidata presidencial advirtió que no permitirá que ningún dirigente de ARI forme parte del nuevo gobierno.
- El Movimiento Federal Recrear (MFR), de Ricardo López Murphy, se ha convertido en la tercera fuerza en las elecciones del 27 del mes último. Pero paradójicamente el partido del ex ministro de la Alianza no tiene mayor representación en la Cámara baja que la de una veintena de diputados provenientes de fuerzas provinciales.
El MFR sólo podría ampliar el número de bancas en las próximas elecciones legislativas si mantiene la performance del 16% de los votos que obtuvo en las presidenciales. De todas maneras, este dato no significaría un gran cambio para las políticas de consenso que podría encarar Kirchner: es que esta fuerza de centroderecha es la que mayores reparos impondrá a la hora de establecer acuerdos.
De hecho, el diputado Alberto Natale (Demócrata Progresista-Santa Fe), que lidera el grupo de legisladores provinciales agrupados en el MFR, destacó ayer a LA NACION que "seremos una oposición seria y responsable. No más que eso".
Apoyo sindical
- El sindicalismo no representaría un apoyo central para Kirchner si se tiene en cuenta que las estructuras gremiales se encuentran desacreditadas socialmente y lejos quedó la época en que el sindicalismo era el brazo político fuerte de un Estado intervencionista. Para Sidicaro, los apoyos que Kirchner pueda lograr del sindicalismo "no servirían para una sociedad que se encuentra muy fragmentada y donde no corren más los acuerdos partidario-sindicales".
- Por otra parte, Kirchner podría encontrar una fuente importante de consenso social en los gobernadores. Pero es bien sabido que el hasta ahora gobernador de Santa Cruz siempre se mantuvo distante del resto de los mandatarios provinciales. Fue ajeno al Bloque Federal de gobernadores del PJ que en su momento encararon Adolfo Rodríguez Saá y Ramón Puerta. Y también se mostró distante del núcleo de mandatarios peronistas del Noroeste.
La razón de este distanciamiento de Kirchner a la hora de efectuar reclamos ante el gobierno central proviene de la posición económica en que se encontraba Santa Cruz: manejó un Estado sin deudas, con escasa población, amplia riqueza de recursos naturales y un superávit fiscal fruto de las regalías petroleras.
No se descarta, entonces, que en este complejo contexto Kirchner tenga que modificar su política de acuerdos. Como dijo el politicólogo Luis Quevedo, de Flacso: "Kirchner debería establecer primero una agenda de temas de Estado antes de sentarse a negociar".
O, por el contrario, realizar una convocatoria más amplia con sectores sociales no tradicionales y ajenos a las estructuras políticas desgastadas.
Posiciones encontradas
Darío Alessandro
- El titular de la bancada frepasista de la Cámara baja sostuvo que "nuestro aval siempre estuvo más allá de lo electoral. Intentaremos establecer puntos programáticos comunes con el nuevo gobierno".
Elisa Carrió
- La ex candidata presidencial y diputada nacional por ARI mostró una oposición mucho más fuerte que la de la UCR a la hora de evaluar posibilidades de acordar proyectos con Néstor Kirchner.