Los opositores ausentes admiten culpas, pero apuntan al kirchnerismo por el fracaso de la sesión
Diputados que no fueron registrados en el recuento oficial acusaron al kirchnerismo por la parálisis del Congreso; consultados por lanacion.com, polemizaron con Carrió por acusarlos de ser funcionales al oficialismo; "A veces somos un poco inocentes", admitió Gladys González
Por Iván Ruiz
De la redacción de lanacion.com
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Algunos estaban de viaje, otros esperaban en los pasillos del Congreso, en el salón de Pasos Perdidos, en sus despachos o simplemente estaban en camino hacia el recinto. Lo cierto es que la ausencia de una decena de diputados opositores -según el recuento oficial- volvió a frustar un nuevo intento por declarar nulo el DNU 298 y frenar así el uso de reservas del Banco Central para pagar deuda.
Con fuertes cuestionamientos a las metodologías que utilizó el kirchnerismo en el recinto, aunque con cierta autocrítica, diputados opositores consultados por lanacion.com explicaron por qué el recuento de la Secretaría Administrativa de la Cámara baja los registró ayer como ausentes.
"Voy a hacer una nota de cuestionamiento administrativo porque no es que llegué después, yo estaba ahí en el momento en el que el Frente para la Victoria dio por terminada la sesión", dijo Mónica Fein, jefa del bloque socialista en Diputados.
"Lo que hizo el kirchnerismo es una barbaridad. Es de gravedad institucional", indicó a lanacion.com , en referencia a la decisión del presidente de la Cámara baja, Eduardo Fellner, de levantar la sesión luego de superado los 30 minutos de espera reglamentarios.
"Fellner interrumpió la intervención de Camaño porque los diputados opositores ya estaban por entrar al recinto. Pero tampoco era fácil llegar hasta ahí, porque la gente del Frente para la Victoria ocupaba toda la antesala del recinto", buscó justificar la socialista.
Maniobras. En la misma línea, Gladys González tildó a la decisión del presidente de Diputados como "una maniobra para evitar que prospere la sesión".
"La intención del kirchnerismo se notó desde temprano. La mañana fue muy difícil porque trataron de frenar la reunión de labor parlmentaria. Después, siempre se proyecta la sesión por televisión [un canal interno] para que los diputados la sigamos desde nuestros despachos, pero extrañamente ayer ni siquiera la transmitieron", reveló la diputada.
Además, la dirigente de Unión Pro explicó el motivo de su ausencia: "Estaba en el pasillo al momento del recuento. Debo haber entrado tres o cuatro minutos después de que levantaron la sesión".
Y contó más detalles: "A varios diputados nos pasó lo mismo. Lidia Satragno, por ejemplo, llegó justo al momento del recuento, porque había ido al baño".
Un ex aliado del kirchnerismo, Miguel Bonasso, también estuvo entre los ausentes. "Estaba cruzando al recinto", dijo el diputado de Proyecto Sur, en referencia al trayecto de su despacho al recinto. "Siempre empieza tarde y cuando el kirchnerismo necesitaba quórum, esperábamos horas", criticó el legislador.
Pero los opositores que fueron registrados como ausentes no sólo fueron los que quedaron en la orilla del recinto. El diputados Omar De Marchi y Cecilia Merchan, por ejemplo, están de viaje.
Tardanzas. A la hora de la autocrítica, los legisladores consultados por lanacion.com fueron menos enfáticos. "No niego que hubo tardanzas. Había muchas actividades en el Congreso a las que adhirieron algunos diputados. La oposición tiene que trabajar más para evitar cualquiera de estos errores, como pueden ser cinco minutos de tardanza, que nos perjudican mucho", admitió la socialista Fein.
"A veces somos un poco inocentes, al pensar que no iban a hacer todos los artilugios posibles para evitar que sesionemos", admitió González.
En su habitual tono inquisidor, después de haber sido levantada la sesión, la diputada Elisa Carrió acusó a los ausentes de ser "cómplices" del oficialismo.
"Nos pueden tildar de impuntuales, pero no de cómplices del kirchnerismo. Y lo vamos a demostrar cuando esta semana o la próxima votemos en contra del DNU", replicó Bonasso.
"Lo que dijo es errarle al responsable. Es difícil entender las maniobras del kirchnerismo, pero no hay que equivocarse: es el oficialismo el que impide el debate", lanzó Fein. Y dobló la apuesta: "Si nos criticamos, le estamos haciendo el juego al oficialismo".
En la misma línea, González evitó referirse a las declaraciones de Carrió, aunque aclaró que "muchos de sus compañeros de banca no pensaban lo mismo".
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