Aborto: los provida celebraron el rechazo a la legalización con gritos de júbilo y fuegos artificiales

El final fue el anticipado: el Senado de la Nación rechazó el proyecto de ley que buscaba legalizar el aborto y, de esta manera, postergó la posibilidad de tratamiento para, al menos, el próximo año. Con mucho frío y empapados por un lluvia persistente, los protagonistas del sector celeste de la plaza estallaron con gritos de júbilo en el momento de la votación. Fueron 38 votos en contra los que permitieron obtener el triunfo de esta batalla legislativa.

Con emoción, en algunos casos hasta con lágrimas, los militantes del movimiento provida y de organizaciones religiosas celebraron que la legalización del aborto no sea un hecho en la Argentina. Las figuras de la campaña, entre ellos Amalia Granata, subieron al escenario montado para festejar y agradecer a los presentes.

Si bien el grupo de convocados superó con amplitud al puñado que quedó durante la madrugada del 13 de junio en Diputados, era evidente la diferencia numérica con la manifestación del sector verde. Desde la avenida Corrientes hasta Rivadavia, todas las arterias que rodean al Parlamento estaban repletas de miles de jóvenes con una misma ilusión, ahora postergada.

Así como lo hicieron a lo largo de la vigilia, los detractores del proyecto utilizaron fuegos artificiales para celebrar el resultado definitivo. Fue el caso de Mariana Rodríguez Varela, más conocida como "la mujer del bebito", quien a lo largo de la discusión cobró un alto protagonismo por repartir embriones de plástico ante su rechazo al aborto y que ayer fue saludada y aplaudida por muchos una vez concluida la votación.

En diálogo con LA NACION, señaló: "Esta es una victoria de la Argentina para el mundo entero; el país demostró que el niño es un ser humano". Y apuntó: "Los argentinos aprendieron lo que es el aborto, que siempre es la tortura de un ser humano, no hay nada más que discutir".

Los argentinos aprendieron lo que es el aborto, que siempre es la tortura de un ser humano

Además, tras ser consultada por el proyecto de reforma el Código Penal, que propondrá -entre sus más de 500 artículos- la despenalización del aborto, Rodríguez Varela anticipó: "Nosotros no votamos abortistas y ahora vamos en contra de esa reforma".

En sintonía, Juan José Cuadero Moreno, de 56 años, psiquiatra, con cuatro hijas y una en camino, eligió participar, como muchos, porque "defiende la vida como médico". "A mis pacientes que han sufrido abortos, estoy acá para defenderlas; tenemos muchas necesidades de salud pública que no pasan por el aborto, sino por condiciones de pobreza de nuestro pueblo", afirmó el especialista.

"Yo canto sí a la vida, tu amor me trajo", coreaban con música de fondo mientras tanto, los presentes, en la espera de los resultados definitivos. Las canciones entonadas a lo largo del día y la noche hacían referencia, en su mayoría, al amor, al niño por nacer y a Dios.

Tras conocerse la votación, Rosario Dacunto, de 22 años, que concurrió a los alrededores del Congreso acompañada por amigas, expresó: "Estoy feliz porque se respetó la vida. En ningún momento plantearon una solución para la mujer". Y agregó, sobre la vinculación que se hace del movimiento al credo católico: "Hay de todo acá, no entiendo porqué se acusa a la Iglesia; no sé qué tendría de malo".

Desconcentración

Las desconcentración fue expeditiva: todos los presentes respetaron la consigna de quien daba las órdenes sobre el escenario. "Recuerden por favor las instrucciones; nos retiramos en paz por Entre Ríos y Belgrano cuando sepamos el resultado, sin ningún tipo de agresión y con respeto", solicitaban. Y así cumplieron todos.

El debate por el aborto quedó instalado en la agenda pública y, por su tenor e impacto, no parece querer desaparecer pronto. Posiblemente, el final de esta noche tenga -desde hoy-nuevos capítulos por escribir.