Los registros muestran cómo operaba Fariña con SGI
Tanto él como Elaskar lo habían negado, pero las planillas exhiben los movimientos de dinero
"La única operación que hizo Fariña con SGI fue acercar a los compradores", dijo Federico Elaskar ante la Justicia.
"No hice nunca una operación con SGI", declaró Leonardo Fariña en el expediente. En los papeles, no fue así, y al final Elaskar lo reconoció cuando admitió que Fariña había realizado compras de acciones a través de SGI.
Aunque aseguró que Fariña operó con la financiera, conocida como "La Rosadita", en contra de la voluntad de Elaskar, por decisión del resto del directorio de la empresa y cuando el joven estaba saliendo de la conducción de la firma.
Documentos secuestrados por el juez Casanello en "La Rosadita" prueban que Leonardo Fariña vendía y compraba acciones a través de SGI por 547.356 dólares por día, lo que le dejaba una ganancia a la firma de unos 35.705 dólares por mes.
Así lo revela una planilla de operaciones que enumera el nombre del cliente, la cantidad de acciones adquiridas o vendidas, la manera en que fueron colocadas, si fueron financiadas por líneas de crédito de SGI o de otra empresa y la ganancia que le dejaba a SGI cada operación.
Así, por ejemplo, en febrero de 2011, casi todos los días se registraron operaciones por un total de 8.017.472 dólares en venta y compra de acciones, la mayoría de las cuales las realizó Fariña.
Esto da un promedio de un poco más de 400.000 dólares por día por 51 operaciones efectuadas en ese mes, de acuerdo con los registros en poder de la Justicia.
En enero de 2011 los negocios no fueron mejor. SGI ganó por la venta de acciones por sólo 8945 dólares. La mayoría de las operaciones estaban anotadas como realizadas por Elaskar y Fariña, quien aparecía anotado como "leo" en las planillas. Entre ambos, insumen una gran parte de los boletos registrados en el período evaluado. Los documentos son hojas de cálculo generadas por computadora, mediante un Excel y luego impresas. Tienen nueve columnas: una para el número de operación, otra para la fecha, otra para el tipo de operación, otra para la especie de la acción que involucraba, otra para el precio de cada acción, otra para señalar la manera en que se iba a financiar la operación, en cuanto involucraba a SGI y la última sumaba los aranceles que le corresponde a la empresa.
Las planillas tienen un total de aranceles y en forma manuscrita tiene anotada la palabra "ganados" y aclara que se trata de "US$".
El documento es clave porque además de probar el vínculo financiero de Fariña con SGI también pone en claro el rol que tiene en la financiera: en su indagatoria, el estudiante de contabilidad que dejó su carrera inconclusa en 2010, dijo que sólo era un cliente de SGI.
Pero los documentos revelan que tenía otro rol: probablemente actuara como un "puntero" de la empresa que llevaba clientes y cobraba comisiones por las gestiones que realizaba.
También podría ser uno de los dueños de la firma, como declaró una de las empleadas de SGI, que señaló que Fariña, con la libertad y confianza con la que se movía por la empresa, le pareció que era uno de los propietarios de la financiera.
Fariña y Elaskar están acusados de lavado de dinero, pero a su vez los dos les reclaman plata a Lázaro Báez; a su contador, Daniel Pérez Gadín, y a Carlos Molinari, un empresario al que vinculan con millonarias operaciones. Incluso Fariña dijo que fue él quien le pagó su boda con la modelo Karina Jelinek y que le regaló a su esposa un Audi. Cuando se pelearon con Jelinek porque estalló el escándalo, Molinari le quitó el auto a la vedette con el vestido de novia en su interior, según relató después Fariña.
Tras la indagatoria, el juez va a citar testigos y pedir medidas para comprobar si son ciertas o falsas las explicaciones de Fariña y Elaskar. El juez debe resolver si los procesa o no, lo que no ocurrirá de inmediato.
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