Los telegramas del Papa: el mensaje para Cristina en 2015 vs. el saludo a Macri

Un Papa argentino, dos presidentes y dos telegramas. Distintos mensajes. Como ocurrió en julio de 2015, cuando Cristina Kirchner aún estaba sentada en el sillón de Rivadavia, Francisco envió ayer un saludo protocolar al sobrevolar el territorio argentino. Fue una escueta y fría salutación en inglés: evitó anunciar un eventual visita a su país y no se salió de la habitual formalidad. El contenido del telegrama que el Sumo Pontífice mandó a la Casa Rosada reavivó las especulaciones políticas sobre los gestos del jefe de la Iglesia hacia su “amada” patria: ¿Por qué no viene a la Argentina? ¿Por la grieta? ¿Por Mauricio Macri ? ¿Tenía más afinidad con Cristina Kirchner?

El 10 de julio de 2015, el Papa sobrevoló el suelo argentino mientras viajaba desde Bolivia hacia Paraguay. Respetando la tradición de cortesía de la diplomacia vaticana, el pontífice difundió en ese momento un telegrama con un saludo protocolar a Cristina Kirchner y una expresión de "afecto” a su “querida” nación.

Dijo que se alegraba en “enviar un cordial saludo” a la ex presidenta y transmitió un pedido elevado "al Señor" para que "le permitan progresar en los valores humanos y espirituales, acrecentando el compromiso para la justicia y la paz". La mención al “compromiso para la justicia" en su "amada patria" generó múltiples interpretaciones. Por esos días, el gobierno kirchnerista había intensificado su embestida contra el Poder Judicial. Días antes de que llegara el telegrama del Papa, hubo una multitudinaria marcha en el palacio de Tribunales en defensa de la independencia del Poder Judicial.

Cristina Kirchner rechazó que el sumo pontífice haya hecho una crítica a su gobierno en la salutación: "Tergiversan lo que el Papa escribe y piensa", dijo la ex mandataria, quien argumentó que el telegrama tuvo una redacción similar a los que Francisco había enviado a otros países de América Latina.

El telegrama estaba escrito en castellano y fue encabezado con la leyenda "Sorvolo Argentina" (sobrevuelo Argentina). Su texto completo fue: "Al sobrevolar la amada patria argentina para dar comienzo a mi visita pastoral a Paraguay, me alegra enviar un cordial saludo a vuestra excelencia, expresando mi cercanía y afecto a esta querida nación, para la que le pido al Señor copiosas gracias que le permitan progresar en los valores humanos y espirituales, acrecentando el compromiso para la justicia y la paz. Francisco".

Ayer, el Papa volvió a sobrevolar el espacio aéreo argentino y, tal como estaba previsto, envió un telegrama al gobierno de Macri. A diferencia de la salutación a Cristina, el texto fue escrito en inglés y sin referencias a la Justicia. Fue un poco más escueto que en 2015: "Al sobrevolar el espacio aéreo argentino, le brindo mis calurosos saludos y envío desde el corazón mis buenos deseos a toda la gente de mi madre patria, asegurándole mi cercanía y bendiciones”. Y cerró el mensaje con su clásico latiguillo, que no había sido incluido en el telegrama a Cristina: “Les pido a todos, por favor, que no dejen de rezar por mí".

En ambos mensajes, Francisco no se salió de la formalidad usual que tienen los telegramas que envía a los jefes de Estado de los países que sobrevuela el avión papal.

El idioma

Según pudo saber LA NACION, el idioma de los telegramas no lo decide el Papa, sino la secretaría de Estado de la Santa Sede. En su viaje hasta Santiago de Chile, el sumo pontífice sobrevoló nueve países. A todos los jefes de Estado les envió un telegrama con un texto muy similar. Todos fueron escritos en inglés, con la excepción de la salutación en italiano a Sergio Mattarella, presidente de Italia.