Los tiempos de la Justicia y el Senado le mantienen los fueros a Cristina Kirchner
"Quédese tranquila que seguramente usted va a poder ser candidata en 2019". La frase del jefe del Bloque Justicialista, Miguel Pichetto , ratificó que Cristina Kirchner tiene asegurada por largo tiempo la inmunidad de arresto que le garantizan los fueros como legisladora nacional.
Con sus palabras, Pichetto no hizo más que confirmar que su bloque no tiene previsto cambiar de rumbo en lo inmediato y que sostendrá la "doctrina Menem", que habilita el desafuero solo con sentencia firme de la Corte Suprema, por más revelaciones explosivas que se produzcan en el caso de los cuadernos de las coimas .
Pero el estatus de parlamentaria de la expresidenta también se encuentra protegido por los legisladores de Cambiemos, que en una reunión celebrada hace tres semanas decidieron establecer su propia doctrina y aceptar desafueros solo de juzgados de segunda instancia.
Si bien Cristina Kirchner ya cuenta con dos causas (memorándum con Irán y dólar futuro) elevadas a juicio oral, ninguna de ellas se ha puesto en marcha aún.
Además, en el caso de que algunos de esos tribunales resolvieran dictarle la prisión preventiva, la expresidenta seguiría a salvo ya que el oficialismo no tiene la mayoría calificada de dos tercios de los presentes que exige la Constitución para el desafuero.
Si bien el oficialismo sentó su doctrina atento al caso de una diputada propia, la radical Aída Ayala (Chaco), comprometida en una causa por irregularidades durante su gestión como intendenta de Resistencia, la decisión de esperar un reclamo de segunda instancia también se tomó con el caso Cristina Kirchner a la vista.
Así lo reconocieron legisladores de Cambiemos a LA NACION, quienes admitieron que la situación de la expresidenta se ha convertido en un dolor de cabeza no solo para el PJ, sino para una gran porción de las fuerzas políticas de la Cámara alta.
Quédese tranquila que seguramente usted va a poder ser candidata en 2019"
De hecho, el Senado viene demorando desde diciembre del año pasado el tratamiento de un pedido de desafuero a la senadora por Buenos Aires enviado por el juez federal Claudio Bonadio en la causa por el encubrimiento del atentado a la sede de la AMIA a través de la firma de un memorándum de entendimiento con la República Islámica de Irán.
El oficio sigue esperando una resolución desde el 7 de diciembre pasado. Cambiemos y el PJ dejaron vencer el plazo que indica la ley de fueros para su tratamiento en la Comisión de Asuntos Constitucionales y decidieron pasar para septiembre su discusión, directamente en el recinto de la Cámara alta.
Es más, tanto en el oficialismo como el peronismo reconocen que el pedido de Bonadio quedó abstracto desde que el Tribunal Oral Federal 8 resolvió liberar al expiquetero Luis D’Elía y al exsecretario de Legal y Técnica del kirchnerismo Carlos Zannini.
Sin embargo, el pedido del juez sigue esperando turno para su debate. ¿La causa? El presente griego que significa para las dos principales bancadas políticas la situación de Cristina Kirchner.
Las pruebas que se acumulan contra la expresidenta son un lastre cada vez más pesado para el Senado. Se pudo ver en la autorización de los allanamientos. Tras dos semanas de demora, la presión social se tradujo en una multitudinaria marcha al Congreso. Al día siguiente, la Cámara le dio luz verde al pedido de Bonadio.
Estos vaivenes dejan al descubierto que cada vez son menos los dispuestos a pagar el costo político de levantar la mano para aliviar la situación judicial que vive la expresidenta. Sin embargo, todo indica que, más temprano que tarde, tendrán que volver a seguir el ruego de Pichetto antes de aprobar los allanamientos. "Dejémonos de flagelarnos y votemos".