Lousteau no pasó los controles
A Martín Lousteau no lo persigue la buena suerte. El ex ministro de Economía fue interceptado antenoche en la zona de Palermo Hollywood por un control policial y el nivel de alcohol que le encontraron en la sangre fue superior al permitido. Cuando le pusieron la pipeta para probar el nivel de alcoholemia le dio 0.81 gramos cuando el límite exigido por las autoridades porteñas es de 0.50. Por más esfuerzos que hizo, Lousteau no pudo pasar el control y la policía no tuvo reparos en secuestrarle su automóvil Volkswagen Golf. El ex funcionario fue trasladado a la comisaría 31 de Palermo y después se retiró a su casa en un taxi. Lousteau no tuvo problemas en someterse al control. Dicen los que presenciaron el hecho que el ex ministro se comportó amablemente y que no se opuso a que le secuestraran el vehículo.
La sala rosa de Cristina. El área presidencial de la Casa Rosada se transformó desde hace dos semanas en una gran obra en construcción que en poco tiempo se vestirá de rosa. Cristina Kirchner decidió que el nuevo salón que mandó a restaurar en el primer piso, a cinco metros de su despacho, será un homenaje a la mujer. Eso les contó la jefa del Estado en el viaje de ida hacia La Habana a la docena de legisladores que la acompañaron en el Tango 01. Fiel a su gusto por la decoración (ella personalmente salía cuando era senadora a comprar adornos para su casa de El Calafate), empezó a diseñar el futuro recinto. Cristina quiere colgar allí gigantografías con las mujeres más destacadas de la política. Un lugar central tendrá Eva Perón. Pero la Presidenta ya le pidió a Ariel Basteiro que le consiguiera una foto de la socialista Alicia Moreau de Justo.
Admiradores de Obama. El flamante presidente estadounidense, Barack Obama, tiene tantos admiradores entre los políticos vernáculos que ahora todos se atribuyen parecidos al mandatario demócrata. Después de que Cristina Kirchner hiciera una comparación entre Obama y su esposo, Néstor Kirchner, Elisa Carrió se dejó tentar con la misma golosina. "Obama habla de las mismas cosas que yo desde hace años: la pluralidad, el contrato moral, la ética y hasta el lado místico", cuenta Carrió en confianza. La jefa de la Coalición Cívica está fascinada con ese costado religioso de Obama, que suele pedir la bendición divina en sus discursos. "¡A él no se lo critican porque es hombre!", dice, risueña.
Senadoras divertidas. El año pasado fue la comidilla del Senado que una media docena de legisladoras peronistas, viudas y divorciadas ellas, desde hace unos seis meses se reúnen una vez por semana para salir a cenar y a bailar a una reconocida tanguería porteña. Las legisladoras están tan entusiasmadas que dieron un paso más y este verano armaron un viaje a Porto Seguro, Brasil, para disfrutar del sol y continuar con la tradición inaugurada después del debate por las retenciones. La nómina de socias de este particular club se mantendrá como un secreto de Estado, pero hay una forma de reconocerlas: cuidan su silueta de manera notoria al punto que varias ya se animan a usar jeans.