- Tres informaciones recientes pusieron en tensión a los tres grandes bloques de poder del Frente de Todos:
- La designación de Jorge Ferraresi, como ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat después de la elegante renuncia de María Eugenia Bielsa.
- El nuevo avance de los chicos grandes de La Cámpora, para destronar a los barones del conurbano, a los que el presidente les prometió bancar, en su intento para que tengan, por lo menos una reelección más, contra lo que dice la ley aprobada en la legislatura de la provincia.
- Las supuestas modificaciones al presupuesto que le habría hecho Sergio Massa, con el acuerdo del jefe de Estado, para que las empresas que manejan sus hombres y mujeres recibieran dinero extra.
- Aunque los tres se juramentaron que no se iban a pelear nunca más en la vida, está claro que se recelan mutuamente y que, para las elecciones del año que viene, van a jugar sus fichas de manera diferente.
- Todavía resuena en el trípode de poder la voz de Cristina, la noche del triunfo frente a Macri, cuando le pidió a Sergio Massa, pero también al propio Alberto, que no fomentaran la división, para evitar el triunfo del "neoliberalismo".
- ¿Pero cuál es la situación del trípode de poder hoy? Para empezar, la vice nunca terminó de procesar las acusaciones de Massa, en el cierre de campaña de las elecciones de 2015 cuando éste dijo, sin titubear: "Voy a meter presos a los corruptos y a barrer a los ñoquis de La Cámpora"
- En las famosas escuchas legales, que figuraban en expedientes judiciales (el verdadero motivo por lo que la expresidenta quiso que me metieran preso y no pudo) donde Cristina habla con Parrilli, aparece, claramente, todo el rencor de la vice contra Massa.
- El mismo rencor que le profesaba Néstor, y por el que ambos estuvieron a punto de agarrarse a las piñas, después de la derrota electoral en las legislativas de 2009. Massa era Jefe de Gabinete y había ido como candidato testimonial, junto con Daniel Scioli. El exintendente de Tigre había salvado las papas en su distrito, y Kirchner consideró entonces que lo había traicionado. Que había jugado a dos puntas.
- Por eso, al otro día de la elección, el expresidente se le fue al humo en la Quinta de Olivos. Los tuvieron que separar. Cristina jamás lo olvidó. Y seis años después, le mandó "embocarlo" a su mayordomo político, Oscar Parrilli.
- CFK: - Viste que la Stolbizer está loca ahora... Metió la pata con esta última denuncia, pero mal. Es mala, mala, hija de puta.
- OP: - Mala hija de puta.
- CFK: - Y el que le manda a hacer eso es Sergio Massa.
- OP: - Sí, yo no tengo dudas de eso.
- CFK: - Hay que embocarlo también a ese hijo de puta.
- Al final, el 27 de octubre pasado, en una carta de 1800 caracteres titulada Sentimientos y Certezas, que todavía resuena en el centro del poder, Cristina, para justificar que no era vengativa sino generosa, recordó lo que había hecho y resignado para consolidar el Frente de Todos.
- "No hay demostración más cabal de ello, que haber decidido con el volumen de nuestra representación popular, resignar la primera magistratura para construir un frente político con quienes no sólo criticaron duramente nuestros años de gestión, sino que hasta prometieron cárcel a los kirchneristas en actos públicos, o escribieron y publicaron libros en mi contra".
- Desde la publicación de esa carta, como bien recordó ayer Daniel Billota, Cristina y Alberto no se vieron en persona nunca más. Pero también en esa carta la vice había hecho referencia a que el propio Alberto Fernández había sido uno de los más duros críticos de su gestión. Tiene razón.
- Esa famosa nota que le concedió a un periodista de DYN en 2015, Alberto no se guardó ningún reproche político contra Cristina. Ahora mismo se hablan y toman decisiones a través de terceros. De Máximo Kirchner, de Wado de Pedro y del propio Parrilli. Sabemos que Alberto todavía está dolido por la carta.
- Y también sabemos que Cristina se autofelicita porque sostiene que, a partir de su publicación, el dólar, que iba camino a superar los 200 pesos, empezó a bajar, independientemente de subas como las de hoy. Incomprobable ¿no?
- ¿Pero cómo se llevan Alberto y Massa? Solo ellos lo saben. La mayoría de sus conversaciones transcurren a solas. Massa, a veces, para poner contexto al vínculo, recuerda que Alberto Fernández fue su jefe de campaña. Lo fue. Y nada menos que en la campaña de 2015. En la que Massa declaró lo de los ñoquis de La Cámpora y la corrupción.
- Pero Alberto Fernández cuando habla de su vínculo con Massa también recuerda que Sergio lo sucedió como Jefe de Gabinete, cuando le renunció en la cara a Cristina Fernández y con Néstor Kirchner todavía vivo. Esto, en política, es como decir: "Cuando vos fuiste, yo fui y volví varias veces, y a vos también te conozco bien".
- Hoy, el Presidente y el titular de la Cámara de Diputados aparecen más juntos que nunca. ¿Sabía Alberto sobre los cambios en el presupuesto alentados por Massa y los autorizó? ¿Massa se cortó solo y pasó por encima del Presidente y la vice?
- ¿La vuelta del proyecto de ley del presupuesto con media sanción es, en serio, porque se olvidaron de agregarle el detalle de cada una de las obras públicas y su financiamiento, o es porque Cristina y Máximo quieren volver a revisar cada uno de los artículos, que evidentemente, no fueron revisados?
- Cuando a Alberto le preguntaron por Massa, respondió: "Massa es la persona que más se preparó para ser presidente". Y cuando le preguntaron por Máximo, dijo: "Ojalá que algún día sea presidente de la Argentina". Pero ¿querés la verdad? Fernández apuesta todo a la vacuna, y a que la economía no estalle, y tenga un pequeño rebote, justo cuando empiece la campaña electoral.
- Porque lo que se va a plebiscitar, el año que viene, serán sus dos años de gestión. Y Alberto Fernández cree que todavía tiene altas chances de ganar. En todo el país.
Conforme a los criterios de
Conocé The Trust ProjectMás leídas de Política
"Habría que pedirles". El titular de la AGN explicó por qué solo se auditó una facultad de la UBA en 10 años y señaló al Congreso
Desafío a Milei. Un cortocircuito en el relato libertario
Investigan al expresidente. Ordenan rastrear llamadas telefónicas cruzadas entre Alberto Fernández y empresarios del seguro