- Mientras una parte de la Argentina sigue los detalles de la "novela" sobre la presunta responsabilidad médica por la muerte de Diego Maradona, la sala uno de la Cámara de la Casación acaba de propinar un duro golpe al intento de Cristina Fernández de voltear la causa de los Cuadernos de la Corrupción, al rechazar el pedido de declarar inválidas las confesiones de 31 arrepentidos.
- El pedido no lo habían hecho los abogados de la vicepresidenta, sino tres procesados que están muy complicados: Julio De Vido, Juan Lascurain y Camilo Gómez. Sin embargo, su aceptación hubiera sido considerada un triunfo de la expresidenta, porque hubiera implicado un enorme daño a la investigación.
- De hecho, la semana pasada, el presidente, Alberto Fernández, presionó fuertemente a los jueces de la Casación, al considerarlo un "sistema de compra venta de testimonios".
- La pretensión de considerar a la actuación de los imputados colaboradores inválida fue aceptada por la jueza Ana María Figueroa, de reconocida cercanía con el kirchnerismo. Sin embargo, fue rechazada por los jueces Daniel Petrone y Diego Barroetaveña.
- Los camaristas de la Casación le dieron una mala noticia extra a Cristina Fernández: rechazaron el pedido de sus abogados de considerar inservible la declaración del chofer Oscar Centeno.
- Centeno fue quien anotó, durante más de una década, los viajes que hacía junto a la ex mano derecha de De Vido, Roberto Baratta, para cobrar dinero negro de empresarios de la obra pública, que obtuvieron negocios millonarios.
- La desesperación de Cristina Fernández por voltear Cuadernos se entiende: está considerada la presunta jefa de la asociación ilícita, armada para robar y lavar dinero del Estado. De hecho, Centeno registró decenas de viajes al edificio del departamento de Recoleta, donde todavía vive Cristina Fernández. También a la quinta de Olivos, cuando la habitaba, junto con su esposo, el expresidente Néstor Kirchner, hasta octubre de 2010.
- Además de Centeno, entre los arrepentidos más relevantes para la causa se encuentran:
- José Francisco López: el de los 9 millones de dólares en efectivo, que intentó arrojar a través de los muros del convento de General Rodríguez. López confirmó el armado de un sistema de recaudación ilegal. Explicó, que se interrumpió con la muerte de Kirchner. Agregó que Cristina le habría pedido que lo restableciera para las elecciones de 2011, con la siguiente pregunta: "¿Vos vas a ser parte del problema o parte de la solución"?
- Ernesto Clarens: el financista confesó que recaudaba dinero de empresarios, cambiaba pesos a dólares o euros, y se los hacía llegar a José López o a Daniel Muñoz, entonces secretario privado de Néstor Kirchner.
- Carlos Wagner: expresidente de la Cámara Argentina de la Construcción y dueño de Esuco fue el primer hombre de negocios en explicar cómo funcionaba la cartelización. Además, aportó una lista con las empresas asociadas al "Club de la Obra Pública".
- Fabián Gutiérrez: exsecretario privado de Cristina, asesinado el 2 de julio pasado, después de haber sido brutalmente torturado, hace horas se supo que Gutiérrez había intentado comunicarse con la vicepresidenta tres veces antes de morir. En Cuadernos, confesó que vio cómo se transportaban bolsos con dinero desde Buenos Aires, a Río Gallegos y El Calafate. Declaró que ese dinero fue varias veces a la residencia del Calafate, de Néstor y Cristina. Y confirmó la existencia de una bóveda donde, supuestamente, se guardaría el dinero negro.
- Carolina Pochetti: viuda de Daniel Muñoz. Dio detalles de la plata que lavó Daniel Muñoz y de las propiedades que habían comprado con ese fin. Reveló que parte de ese botín fue usado para invertir en las islas Turks and Caicos.
- Víctor Manzanares: aportó datos sensibles sobre las empresas y propiedades de las que Muñoz se valió para lavar por lo menos 70 millones de dólares en la Argentina. Contó como escondió, en su casa, un bolso con varios millones de dólares.
- Según la investigación judicial, Cristina Fernández habría cobrado casi 20 millones de dólares, provenientes de coimas que habría recibido por lo menos en cuarenta oportunidades. Después del fallo de la Casación se da por descontado que los abogados apelarán y que la Corte deberá tomar la decisión definitiva.
- De cualquier manera, la vicepresidenta no habla en persona con el Presidente desde hace más de cincuenta días y, más allá de los motivos que se difunden, el principal enojo de Cristina es porque no consigue sacarse de encima las causas que más le preocupan.
- Además de los Cuadernos de las coimas, siguen vivitas y coleando la de Vialidad, que ya comenzó su etapa de juicio oral, la de Los Sauces - Hotesur, que todavía ni siquiera tiene fecha para el inicio de juicio oral, y la del encubrimiento a los responsables del atentado contra la AMIA, que no prescribe.
- Cristina, para meter a todos en el mismo lodo, auspició y le dio "visibilidad" a la causa de presunto espionaje ilegal, como si fuera un expediente espejo. Pero la causa no va para atrás, ni para adelante, porque en el camino "cayó" Federico Villena, el juez que estaba dispuesto a hacer todo lo que Cristina y sus aliados le pidieran.
- En su momento, Cristina grabó un video con la misma estética con el que ungió a Alberto Fernández como presidente, pero yendo hacia los juzgados de Lomas de Zamora.
- La otra causa espejo con la que intentaron, todavía sin éxito, voltear la de los Cuadernos de las coimas es la que impulsa Alejo Ramos Padilla, todavía juez federal de Dolores, y que se conoció como el Operativo Puf. Ramos Padilla mantiene preso al presunto extorsionador, Marcelo D'Alessio y procesados, al fiscal Carlos Stornelli y el periodista Daniel Santoro.
- Pero semejante servicio a Cristina acaba de ser pagado, con creces, por el Presidente: en medio del velatorio de Diego Maradona propuso a Ramos Padilla como juez federal con competencia electoral, en la provincia de Buenos Aires, el distrito con más votos de la Argentina.
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