Macri admitió que su pacto con De Narváez no es claro y se alejó de Duhalde
El jefe de gobierno dijo que sería "muy bueno para los bonaerenses mantener la coherencia" del acuerdo alcanzado el 28 de junio; si bien elogió a Duhalde, sostuvo: "su trabajo es distinto al nuestro, que es crear una nueva alternativa"
El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, reconoció hoy que el pacto que alcanzó con el diputado nacional Francisco De Narváez para las elecciones del 28 de junio pasado "no es claro" y reclamó "mantener la coherencia" de esos comicios.
"No está claro [el acuerdo con De Narváez]. El hecho claro que tenemos fue el éxito que tuvimos el 28 de junio. Eso está claro y si se puede volver a replantear, sería muy bueno para los bonaerenses", sostuvo el dirigente, en declaraciones a Radio 10.
Asimismo, Macri señaló que podría reflotarse el acuerdo político si De Narváez decide postularse como candidato a gobernador bonaerense y no busca postularse a presidente. "Sería muy bueno para la provincia y la política que mantengamos la coherencia del 28 de junio", reclamó.
Por otra parte, elogió al ex presidente Eduardo Duhalde, aunque tomó distancia. "Yo rescato el trabajo que él está haciendo, que es batallar desde adentro del justicialismo, pero es un trabajo distinto que el que nosotros estamos proponiendo, que es crear una nueva alternativa".
Escuchas ilegales. Macri volvió a defenderse de las imputaciones en la causa por las escuchas ilegales y sostuvo que los indicios que la Justicia tiene en su contra son "fantaciencia".
Además, insistió con que tiene "suspicacias" sobre una eventual intencionalidad política detrás de la citación a indagatoria del juez federal Norberto Oyarbide.
"Leo en el diario que un indicio es que [Ciro James] se conectó con su celular en la celda cercana adonde yo viviría. Me parece ´fantaciencia´", enfatizó.
James está acusado de haber intervenido los teléfonos del empresario Carlos Avila, el dirigente de la asociación de Familiares de Víctimas del Atentado contra la AMIA, Sergio Burstein, y el cuñado del jefe de gobierno porteño, Daniel Leonardo, entre otros.
Por su parte, Macri reiteró hoy que Oyarbide tiene una intencionalidad política en su contra. En ese sentido, remarcó: "No puedo dejar de tener suspicacias cuando yo sé perfectamente lo que hice y lo que no hice, por lo cual no entiendo cuando el juez dice que hay indicios".
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