Macri arengó a su equipo y pidió unidad tras la turbulencia económica

Más de mil funcionarios se pusieron de pie para aplaudirlo. Alentado por el espaldarazo de su equipo, el presidente Mauricio Macri utilizó un tono zen para enviar un mensaje optimista y pedir "convicción y tranquilidad" frente a los desafíos que se vienen.

"Me dicen que estamos en el peor momento del Gobierno. Pero el peor momento fue cuando arrancamos, cuando había que evitar que el avión se estrellara", dijo el Presidente a los ministros, secretarios y subsecretarios que se juntaron a escucharlo en la reunión de gabinete ampliado, en el Centro Cultural Kirchner.

"A los que agreden, hay que devolverles una sonrisa", agregó en un párrafo el Presidente, con las enseñanzas budistas a flor de piel. Lo escuchaban, además, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal , el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta , y miembros de ambos gabinetes. Varios asistentes confirmaron a LA NACION que el Presidente lució "tranquilo", e intentó transmitir firmeza y convicción a todos los estamentos de Cambiemos que desafiaron la mañana fría para escucharlo.

Antes que Macri, hablaron el jefe de gabinete, Marcos Peña , el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne , y su par de Interior, Rogelio Frigerio.

En tren de dar tranquilidad, Dujovne mostró los números de la inflación en Venezuela, que llegan al 2818 por ciento anual. "La idea era comparar, y ver dónde íbamos a llegar si seguíamos por el camino del gobierno anterior", relató uno de los presentes en el encuentro.

Pero también dejó el mensaje de austeridad que todos esperaban después de su reciente "empoderamiento" como ministro coordinador. "Vamos a tener que hacer todos un esfuerzo por cumplir", dijo.

Peña había emprendido su discurso contra "los pesimistas y que quieren volver al pasado", y Frigerio dejó, después de su análisis del mapa político, un mensaje militante. "Hay que salir a caminar, estar presente", concluyó.