Actividad de la oposición. Macri buscar sumar a Pro a los peronistas no kirchneristas
Hablará con dirigentes de todo el país
El líder porteño de Pro y diputado nacional Mauricio Macri (Compromiso para el Cambio) parece decidido a sumar a sus filas a los justicialistas no kirchneristas que quieran intentar ser una alternativa de gobierno en los niveles nacional y metropolitano en 2007.
Así lo admiten sus colaboradores y asesores que aun en pleno enero han optado por permanecer activos en política y dedicar apenas los fines de semana al descanso.
Para alcanzar ese objetivo, Macri iniciará un largo recorrido por el interior para dialogar con propios y extraños. Aparentemente, el punto inicial de sus visitas -que compatibilizará con su actividad legislativa- será la Fiesta de la Vendimia, que se realizará en Mendoza entre el 4 y el 5 de marzo próximo.
En el camino hacia la conformación de una amplia coalición de agrupaciones opositoras al Gobierno, los allegados a Macri niegan la posibilidad de que el presidente de Boca Juniors llegue a un acuerdo político con Eduardo Duhalde, fantasma que lo rodea desde que incursiona en política, hace casi tres años.
"Es muy probable que a nuestro espacio se sumen duhaldistas sin Duhalde y menemistas sin Menem, porque son dirigentes que reconocen en Macri la figura del futuro", justifican alrededor del presidente de Boca Juniors.
"Ya tenemos equipo para gobernar la ciudad de Buenos Aires, pero no para gobernar el país", admiten cerca de Macri. Y aclaran que el interés en seducir a peronistas no kirchneristas es porque "Macri sabe que sin el justicialismo es muy difícil seguir adelante en política".
¿Cuál será el umbral ético para elegir a los justicialistas que se sumarán al proyecto macrista? "Un gestión comprobable", responde un legislador nacional de excelente trato con Macri y con buena parte del justicialismo y cuyo teléfono celular no descansa durante el verano.
No es novedad que Macri mira desde que se lanzó a la política, en 2003, a muchos dirigentes justicialistas que tienen o han tenido a su cargo gestiones importantes. Como ejemplo, valga recordar sus elogios hacia el ex gobernador de Misiones Ramón Puerta, o al actual mandatario de Salta, Juan Carlos Romero.
Por eso, en esa línea de "gestión comprobable", nadie descarta al ex ministro de Economía Roberto Lavagna, un hombre que trabajó para Néstor Kirchner pero que siempre mostró su independencia de gestión y de pensamiento político.
Pero conscientes del peso propio que podría tener Lavagna frente a Macri -"el ex ministro tiene una gestión muy comprobable y Mauricio recién ahora empieza a transitar el Congreso", deslizan algunos hombres cerca suyo-, en torno del dirigente de Pro sólo se especula con que será el ex funcionario del gabinete nacional el que tendrá que dar las primeras señales de su futuro político.
Paralelamente a la política de seducción de justicialistas no kirchneristas, Macri también decidió encarar la conformación de la Confederación Pro, con el propósito de reunir a todas las agrupaciones afines a sus ideas políticas en todo el país.
Aunque los principios y el funcionamiento de esa Confederación Pro están más en las mentes de los operadores de Macri que en los borradores para debatir con los virtuales socios políticos, se descarta que allí confluirá Recrear, el partido liderado por Ricardo López Murphy, con representación en varios distritos importantes del país, y el Movimiento Popular Neuquino, del gobernador Jorge Sobisch.
El tejido político de la Confederación Pro podría parecerse al que en 2003 desarrolló Recrear con los partidos provinciales que confluyeron en la fórmula presidencial López Murphy-Ricardo Gómez Diez (Partido Renovador de Salta) y que les permitió alzarse con más de tres millones de votos en todo el país.
Una cuestión espinosa que deberán desentrañar los asesores de Macri antes de salir a seducir a los partidos provinciales es cómo compatibilizar candidaturas para que en los distritos en los que CPC y Recrear tengan representación se puedan sumar sin discordia otras agrupaciones. "Para candidaturas, falta mucho", se atajan los allegados al dirigente porteño de Pro.