El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, entró ayer en otra polémica con la Casa Rosada, al cuestionar el manejo que se hace del fútbol televisado. Sugirió, incluso, que él revisaría el programa Fútbol para Todos si fuera presidente.
"En su momento, el fútbol se organizaba muy bien sin la intervención y la manipulación del gobierno nacional", dijo en diálogo con radio Mitre.
Casi de inmediato, el kirchnerismo le respondió, por medio del jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y de dirigentes porteños como el legislador camporista Juan Cabandié.
"Creo que la Argentina tiene prioridades, ¿no? Creo que organizando bien el fútbol, y de eso algo puedo decir que aprendí, podemos dedicar muchos fondos a vivienda social, escuelas, caminos, tantas cosas", dijo Macri.
Ante una pregunta sobre si volvería a las transmisiones de partidos por sistema codificado, respondió: "Será una combinación de cosas, pero falta mucho para eso. Tres años... Ya va a haber vías alternativas de transmisión, Internet. Las cosas evolucionan".
Abal Medina, responsable de Fútbol para Todos, no ahorró críticas para Macri. "Es bueno que aclare sus intenciones, su visión de país, que es el de una Argentina para pocos", dijo.
Enseguida, añadió: "Macri quiere una salud para pocos, educación para pocos, trabajo para pocos, industria para pocos. En definitiva, cuando Macri dice que eliminaría el Futbol para Todos, demuestra la visión de país que tiene, que es para unos pocos, sus amigos, los que se beneficiaron con las políticas de ajuste".
Completó el cuestionamiento con una curiosa referencia: "El fútbol es una pasión que llevamos muy adentro los argentinos y que hoy en día lo podemos ver desde nuestra casa o yendo a la cancha, porque además la situación económica permite que más argentinos puedan asociarse a su club para seguirlo todas las fechas".
