Oposición. Macri recibe a Moyano y Barrionuevo
A diferencia de Scioli, Massa y De la Sota, el líder de Pro aceptó dialogar con los sindicatos disidentes; el empleo, la inflación y la sucesión presidencial son algunos de los temas de la agenda
Desde ambas orillas se esforzaron en ratificar que no se trata de un acuerdo político ni electoral. Sin embargo, a Mauricio Macri, Hugo Moyano y Luis Barrionuevo los une algo más que su enfrentamiento con la Casa Rosada. Coinciden en su percepción apocalíptica sobre el kirchnerismo y vislumbran que el país ha comenzado un incierto peregrinar por un abismo político y económico. Por eso, decidieron levantar sus barreras ideológicas y se sentarán hoy a una mesa de diálogo de corte opositor, con una agenda ampliada y tres ejes: el empleo, la inflación y lo que será la sucesión de Cristina Kirchner en 2015.
Para el jefe de gobierno porteño, la cita de hoy con los sindicalistas será una cuenta más del collar de encuentros "del diálogo político y social" que activó Pro en 2013. Para los gremios, en cambio, será sentarse "con uno de los presidenciables" para exponer su postura sobre la situación laboral en el país. La semana pasada habían intentado sin éxito reunirse con Daniel Scioli, Sergio Massa y José Manuel de la Sota, las tres cartas que mostró hasta el momento el Partido Justicialista rumbo a 2015.
A último momento, se modificó la sede de la reunión, que finalmente será hoy, a las 11.15, en la Usina del Arte y no en la sede gubernamental de Bolívar 1. Macri convocó a su gabinete casi en plenitud y a sus diputados y senadores. Moyano y Barrionuevo irán también con una tropa numerosa.
Habrá un saludo que no pasará inadvertido: será el del jefe camionero con Patricia Bullrich, dos viejos enemigos durante la gestión de la Alianza. Ya el año pasado se habían cruzado en el lanzamiento del partido de Gerónimo Venegas. Aquella vez, Moyano rompió el hielo y se acercó con una ocurrencia: "Mirá lo mal que está el país para que nos tengamos que unir", le dijo a la ex ministra de Trabajo tras saludarla con un beso en la mejilla. Hoy se volverán a encontrar.
El tándem que formaron Moyano y Barrionuevo prevé reuniones, además, con otros actores políticos y empresariales. Cuentan que esto fue decisivo para que Macri aceptara sentarse a la misma mesa. Próximamente, los referentes del sindicalismo opositor tendrán una cita con Hermes Binner y otros miembros del Frente Progresista, y con las cúpulas de la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Mesa de Enlace agropecuaria.
Desde Pro desestimaron cualquier tipo de alianza con los sindicalistas. "Se trata de un espacio de diálogo, no más que eso", dijo ayer el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Coincidió con él el secretario de Trabajo, Ezequiel Sabor, quien coordinó hasta última hora de ayer con Barrionuevo la lista de asistentes.
Pero también los gremialistas rechazaron un eventual acuerdo. "Queremos saber qué haría la derecha en este momento si fuera gobierno. Vemos una situación difícil y queremos compartir nuestra visión con uno de los candidatos. No queremos que los trabajadores vuelvan a ser la variable de ajuste", dijo el moyanista Abel Frutos.
El sindicalismo evalúa guiar el encuentro a partir de tres ejes: la lucha contra la inflación, la eventual caída de las tasas de desempleo y la erradicación del narcotráfico y de la inseguridad. Tal vez se pueda avanzar en una estrategia legislativa común en algunos temas, como los vinculados con el tratamiento de los residuos. Macri y Moyano son especialistas en la temática: renovaron hace unos años un millonario acuerdo por la recolección de basura en la ciudad.
La devaluación del peso y el volantazo oficial con respecto al dólar tampoco se pasarán por alto. Es más, ya hubo coincidencias en las opiniones. "¿Quién sabe qué va a pasar mañana a la mañana? Estamos en un camino de improvisación", dijo Macri. Mientras que Moyano y Barrionuevo también cuestionaron la falta de previsibilidad.
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