Malcorra dilata los anuncios de cambios en la Cancillería

Apenas inició ayer una extensa conferencia de prensa, la canciller Susana Malcorra dijo: "Les tengo una mala noticia y es que por ahora no voy a dar anuncios de cambios internos" en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Pero inmediatamente admitió que "está en revisión" una reforma de la estructura de la Cancillería. No adelantó de qué se trata ese cambio, aunque se sabe que incluirá el desplazamiento del vicecanciller Carlos Foradori, modificaciones de las segundas líneas y el refuerzo del poder interno de la ministra.

Malcorra dijo que los cambios que se avecinan tienen que ver con una manera de mirar "en forma más efectiva" la política exterior y en virtud de la agenda "excesivamente muy importante" que tuvo la Argentina en su reinserción en el mundo, que incluyó este año 29 visitas de jefes de Estado al país.

LA NACION pudo saber que Foradori será reemplazado por el actual jefe de Gabinete de Malcorra, Pedro Villagra Delgado, y la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Cristina Boldorini, será sustituida por el asesor en las sombras de Mauricio Macri Horacio Reyser. No sólo esto: el embajador en Rusia, Pablo Tettamanti, volvería al país, al igual que el embajador ante la OEA, Juan José Arcuri, entre otros recambios.

Foradori admitió ayer a LA NACION que dejará de ser vicecanciller en lo inmediato, pero aclaró que "todos los cambios serán para bien y fueron consensuados". El vicecanciller negó que le hubieran ofrecido las embajadas argentinas en Perú, Suiza y Rusia, y tampoco organismos internacionales en Ginebra.

¿Responden todos estos cambios al cimbronazo que significó para la Cancillería haber apostado con fuerza por Hillary Clinton? ¿Habrá efectos colaterales para la Argentina por haber jugado con la rival de Donald Trump? Ninguno. Para Malcorra, "no hubo costo político alguno ni hacia dentro del país ni hacia afuera" en esa estrategia. La canciller expresó ayer que la posición de la Argentina ante el efecto Trump fue "la de sostener una visión del mundo más cercana a la integración y no a la cerrazón".

Destacó además que tras la charla telefónica que Trump mantuvo con Mauricio Macri "quedó en claro que el presidente electo de Estados Unidos tiene un gran aprecio" por la Argentina. Con todo, la canciller cree que "el giro que pueda dar Estados Unidos genera una incertidumbre muy grande en la región y en el mundo".

Por ello, Malcorra dijo que cualquier cambio que haya en Washington con Trump a la cabeza tendrá "un fuerte impacto" en el mundo y podrá significar para la Argentina "una gran oportunidad" para avanzar desde el Mercosur en un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. Sucede que si, como dijo anteayer la canciller alemana, Angela Merkel, el proteccionismo de Trump frena las negociaciones por un acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y la UE, Malcorra cree que este bloque probablemente priorice las negociaciones con el Mercosur. En esta misma línea de análisis, la Cancillería apostará fuerte por reforzar lazos con México, otro de los países señalados como potenciales enemigos del Estados Unidos manejado por Trump.

A su vez, en un intento de minimizar el posible impacto económico en la Argentina ante un fuerte proteccionismo de Estados Unidos, la canciller Malcorra ayer dijo que "hay que desdramatizar la situación y entender que también el Gobierno redoblará sus esfuerzos para buscar nuevos mercados".