Más sombras que luces marcan la labor de conocidos diputados
Escasa actuación legislativa de Fernández Meijide, Duhalde, Cavallo y Terragno
Su desembarco en la Cámara de Diputados, el 10 de diciembre último, hizo presumir que el recinto temblaría con su presencia. Se trataba, nada menos, que de dos candidatos a la presidencia, de la esposa del gobernador bonaerense y de uno de los cinco máximos representantes de la Alianza, todos ellos convertidos en flamantes legisladores por obra de los votos.
Graciela Fernández Meijide (Frepaso-Buenos Aires), Domingo Cavallo (Acción por la República-Capital), Hilda "Chiche" Duhalde (PJ-Buenos Aires) y Rodolfo Terragno (UCR-Capital) concentraron tantas expectativas como promesas repartidas en campaña. Sin embargo, a nueve meses de haber asumido sus mandatos y, según datos objetivos, podría pensarse que su ahínco no ha sido volcado en la tarea legislativa.
Los registros parlamentarios demuestran que los cuatro diputados mencionados no ejercieron una actividad relevante. Así lo revela su escasa o nula asistencia a las comisiones legislativas que integran y, en algunos casos, la exigua presentación de proyectos propios.
Asistencia al recinto
Estos son sólo algunos parámetros que se utilizan para evaluar la tarea de un legislador. A ellos debe sumarse su presencia en las sesiones y su participación en los debates en el recinto. Aunque no faltan legisladores (sin distinciones políticas) que, atraídos por las luces televisivas, prefieren apostarse en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso tras dar su presente en la sesión.
En general, los diputados Fernández Meijide, Cavallo, Terragno y Duhalde mantienen un aceptable nivel de asistencia a las 21 sesiones celebradas hasta el momento. Su participación en los debates ha sido dispar, según el tema en discusión.
Por caso, la diputada Duhalde prefiere cultivar un bajo perfil y en contadas oportunidades solicitó la palabra. Más locuaces, los otros tres legisladores tuvieron una participación más activa en el recinto.
De todas maneras, no dejó de llamar la atención el faltazo de Fernández Meijide cuando se sancionó el proyecto de financiamiento educativo hace dos semanas, siendo que éste es un tema predilecto en su campaña. No pocas voces del PJ señalaron su banca vacía cuando comenzó el debate, pasada la madrugada.
También resultó llamativa la ausencia de Cavallo en la discusión de dos iniciativas de suma relevancia: las reformas tributaria y laboral. Por ese entonces el ex ministro de Economía se encontraba en Rusia, cuyas máximas autoridades habían requerido su asistencia durante la debacle financiera que castigaba a ese país.
Los proyectos
Es frecuente que al legislador se lo evalúe en su tarea según la cantidad de iniciativas presentadas. Quienes conocen los corrillos parlamentarios saben que este parámetro es relativo: en rigor, hay diputados y senadores que delegan en sus asesores la elaboración de sus proyectos.
En el Congreso existen tres tipos de proyectos: de resolución (que propone la adopción de medidas legislativas internas o promueve pedidos a otro poder del Estado), de declaración (que expresa la opinión de la cámara sobre determinada cuestión) y de ley, el de mayor importancia.
En el caso concreto de los diputados Terragno, Cavallo y Duhalde, los datos revelan que no han sido demasiado prolíficos en la elaboración de iniciativas, cualquiera sea su tipo.
Sin embargo, algunos de sus proyectos merecen destacarse: Cavallo, por caso, elaboró una exhaustiva propuesta sobre reforma laboral, mientras que Terragno propició una nueva ley de hidrocarburos.
Fernández Meijide, por su parte, marcó una diferencia en cuanto a proyectos presentados, ya que volcó en la Cámara baja varias de las iniciativas que había elaborado durante su paso por el Senado. Entre ellos, la que propicia un régimen de procreación responsable y la reglamentación de la consulta popular.
Las comisiones
La labor en las comisiones constituye la base en la creación de las futuras leyes, de allí su importancia. Los cuatro diputados tuvieron escasa asistencia a algunas de las comisiones a las que pertenecen (como se informa en el cuadro).
El caso de Cavallo merece un párrafo aparte. Tras la sanción de la reforma laboral decidió renunciar a la Comisión de Trabajo, la única que le permitió integrar el PJ, asegura.
"No sirve para nada, ya que allí sólo se atienden los proyectos del Poder Ejecutivo", argumentó.
Chiche Duhalde, por su parte, destina su mayor esfuerzo a la comisión que preside, la de Familia y Minoridad. Fuentes parlamentarias deslizaron que en una oportunidad la esposa del gobernador, en un sugestivo arrebato de ingenuidad, decidió convocarla en su quinta de San Vicente. Los reproches de la oposición y la negativa de las autoridades de la cámara le hicieron desistir su actitud.
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