Matan a cuchillazos a dos jóvenes de 22 y 24 años en una fiesta en City Bell
LA PLATA.- Era una fiesta familiar: habían parientes, amigos y vecinos del barrio. La música sonaba fuerte en el patio de la casa, pero pasadas las 6 de la madrugada del sábado último todo se descontroló. Una banda de jóvenes que no estaba invitada intentó entrar al lugar y eso generó un enfrentamiento que terminó con dos personas muertas.
Los vecinos llamaron al 911 y el comando de patrulla llegó de inmediato, pero la policía se tuvo que replegar y pedir refuerzo para controlar la situación. Tras mementos de tensión extrema, gracias a la participación del Grupo de Apoyo Departamental (GAD), las fuerzas del orden pudieron restaurar la tranquilidad en un barrio de City Bell.
Por este doble crimen fueron detenidos una chica de 21 años, que vive en la casa donde se hizo la fiesta, y un joven de 28 de Tolosa, quien presentaba algunas lesiones que habría recibido en la pelea, dijeron a LA NACION fuentes oficiales.
Todo empezó con una fiesta que organizó una familia que vive en la calle 7 entre 475 y 476, en el barrio Savoia de City Bell. Se rumoreó que se trataba de una fiesta clandestina convocada a través de las redes sociales, pero los investigadores dijeron que se trató de una celebración familiar.
Según testigos, la fiesta se desarrolló con total normalidad hasta que, pasadas las 6 de la mañana, “aparecieron algunos muchachos de otro grupo del mismo barrio”. Los testigos sostuvieron que la intención de los recién llegados “no era entrar en la fiesta”, sino que “fueron a generar alguna pelea". "Rompieron los vidrios de por lo menos un auto que estaba estacionado afuera", agregaron.
En ese contexto, los familiares y vecinos salieron enardecidos a la calle para enfrentar a la banda que quería arruinarles la fiesta. En pocos segundos comenzó una batalla campal: volaron piedras y botellazos, pero luego hubo trompadas, cuchillazos y navajazos entre los bandos. Fue en ese momento que resultaron heridos dos jóvenes.
Fuentes oficiales identificaron a una de las víctimas como Maximiliano Mengarelli, de 24 años, quien ingresó en la guardia del San Roque con “una herida de arma blanca en región lumbar, en paro cardiorespiratorio y no respondió a las maniobras de reanimación”.
Minutos después llegó a ese hospital un auto particular que trasladaba a otro herido del mismo incidente, con una puñalada en la espalda que le perforó el pulmón. Las fuentes lo identificaron como Rubén Octavo. Este joven de 22 años fue estabilizado y llevado al quirófano, pero murió durante la intervención, según detallaron las mismas fuentes.
Con la ayuda de los testigos, los investigadores judiciales pudieron reconstruir el hecho. A partir de una declaración se señaló a Laura Sosa, la hija de la dueña de la casa donde se desarrolló la fiesta, como una de las personas que apuñaló por la espalda a Octavo.
El fiscal de turno Marcelo Romero libró órdenes de allanamientos en dos domicilios: uno fue en la casa de la fiesta donde se secuestraron seis cuchillos de hoja lisa, una remera de Boca y una campera de Gimnasia con manchas hemáticas. Allí, fue detenida Sosa.
El segundo allanamiento fue en 120 entre 521 y 522, en la casa de un joven de 28 años a quien le secuestraron un Fiat Uno de color celeste, que sería el primero al que le rompieron los vidrios cuando estaba estacionado frente a la fiesta, según los investigadores. Aparentemente, la "camiseta de Boca con manchas de sangre sería suya”, y “tiene heridas que podrían haber sido producto de la pelea”, dijo un investigador
El caso fue caratulado como doble homicidio en riña por el fiscal Romero y el juez Pablo Raele.