Mauricio Macri y una tregua con la Justicia
El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, no sufrió esta vez el discurso de Mauricio Macri. Lo escuchó atento, la mano en el mentón, sin sobresaltos.
En octubre pasado, cuando presentó en el CCK su programa de reformas, otra había sido la historia. Pero hoy el Presidente no acusó a la Justicia de trabajar poco, de ser lenta ni de tener privilegios. Tampoco le recriminó, como el 1º de marzo del año pasado, que no estuviera resuelto el caso de la muerte del fiscal Alberto Nisman ni le reclamó una transformación para estar "más cerca de la gente".
En el último tiempo, la tensión bajó. Sobre todo después de la visita de la semana pasada de Lorenzetti a Macri. Lo fue a ver a Olivos para contarle su plan "sistémico" de reformas para el Poder Judicial, que incluye la declaración de que se revisarán horarios y licencias.
Hoy, el pasaje de su discurso dedicado a la Justicia, Macri lo dedicó a los dos proyectos en materia penal que el Gobierno tiene en carpeta desde hace meses: la reforma del Código Penal y la del Código Procesal Penal. En lo que respecta al Código Penal, el Presidente hizo un anuncio: dijo que impulsará un código que "por primera vez introduzca penas fuertes" para los conductores que pongan en peligro a los demás manejando "alcoholizados, bajo efecto de drogas o superando ampliamente las velocidades permitidas", supuestos ya previstos como agravantes.
Una comisión de especialistas trabaja desde hace un año en un proyecto de código. Macri adelantó que espera que esté listo "en pocos meses". Fuentes de la comisión dijeron a la nacion que la idea es presentarlo a fines de marzo o en abril.
"Les pido a los legisladores que les den a estos temas la importancia que merecen para cuidar a todos los argentinos", dijo.
También hizo un llamado a los otros poderes del estado a avanzar con políticas de "transparencia". Afirmó que el Gobierno se había autolimitado "como nunca antes", por ejemplo, con la prohibición de nombrar familiares, y dijo: "Les pido a todos los poderes que se sumen a esta tarea titánica".
Además de Lorenzetti, estaban en la primera fila de un palco pegado al estrado del Presidente, los ministros de la Corte Elena Highton y Juan Carlos Maqueda.
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