El regreso del menemismo: se recalienta la disputa interna en la oposición. Menem apura su retorno al PJ y lleva a Duhalde a la Justicia
Pidió la nulidad del congreso del partido que había presidido el ex gobernador
Carlos Menem no pasó ni 24 horas en libertad antes de desatar formalmente la pelea interna en el peronismo. Convocó a una urgente reunión del consejo nacional del partido, que él preside, e instruyó a sus hombres para que impugnaran en la Justicia las decisiones que tomó el Congreso del PJ, el órgano que conduce su archirrival Eduardo Duhalde.
De esta manera, el ex presidente intentó ayer, recién salido del encierro de Don Torcuato, reasumir el poder en el principal partido de la oposición, lo que generó tensión e intrigas en los dirigentes cercanos a Duhalde y en aquellos que prefieren una renovación completa de la conducción.
La reunión del consejo nacional del PJ fue fijada en forma tentativa para el miércoles próximo, aunque podría modificarse según las negociaciones que ya inició el menemismo con los demás sectores internos.
Menem pretende encabezar esa reunión, pero primero encomendó a sus colaboradores de mayor confianza que dialoguen con los 14 gobernadores del PJ para acordar los puntos que deberían decidirse en el encuentro.
Las candidaturas
"Estamos trabajando para que no haya exclusiones. La idea es que de ese diálogo surja la fecha definitiva para el congreso partidario que definirá la fecha de la elección interna de autoridades y de la fórmula presidencial para 2003", explicó un legislador allegado al ex presidente. El propio Menem anunció anoche en La Rioja que se anotó en la carrera para volver a la Casa Rosada.
Para la tarea de "ablande" con los principales dirigentes, Menem pensó en los senadores Eduardo Bauzá y Carlos Corach (que ya terminan su mandato) y en el gobernador de La Pampa, Rubén Marín.
Pero la idea choca de frente con los intereses de Duhalde. El ex gobernador de Buenos Aires presidió hace dos semanas una sesión del congreso nacional del PJ, en la que se decidió recortar facultades políticas al consejo, se destituyó a interventores de varios distritos y se formó una comisión para conducir el partido.
Esa reunión había contado con el aval de los gobernadores Carlos Ruckauf (Buenos Aires), Adolfo Rodríguez Saa (San Luis) y Néstor Kirchner (Santa Cruz), pero fue cuestionada duramente por otros, como el santafecino Carlos Reutemann.
El ex diputado César Arias cumplió ayer la orden de Menem y presentó un recurso de amparo ante el juzgado federal a cargo de María Romilda Servini de Cubría, en el que reclama la nulidad de todas esas medidas.
Temores en Buenos Aires
No es novedad que para Duhalde fue un trago amargo la liberación de Menem. Bastante tenía con la fuerte disputa interna por el reparto de cargos en el Senado y en la Cámara de Diputados. Por ese tema -que sigue sin resolverse-, había amenazado con no integrar el bloque del PJ.
En una reunión íntima con diputados bonaerenses en sus oficinas del centro porteño, Duhalde amplió ayer sus dudas respecto de la posibilidad de unidad del partido. "Si él (por Menem) se postula, esto va a terminar en una fractura", dijo en un momento el senador electo, según relataron a LA NACION dos testigos de la charla.
En el medio de la pelea personal entre Menem y Duhalde, el resto de la dirigencia peronista quiere hacer valer su peso en la futura definición. Quiere mantener distancia de ambos.
Menem cuenta con la incondicionalidad del riojano Angel Maza, y mantiene buena relación con Marín, con Juan Carlos Romero (Salta) y con Gildo Insfrán (Formosa). Duhalde preserva su alianza estratégica con Rodríguez Saa y Kirchner, pero nunca llegó a seducir al resto de las provincias "chicas".
Reutemann mostró en los últimos días que no cortó lazos con Menem; mientras que el cordobés José Manuel de la Sota optó por el silencio, quizá porque prepara su propio proyecto presidencial y no quiere interferencias apresuradas.
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