Moreno, un distrito fallido que estalla por las escuelas
La violencia y las amenazas contra maestros y alumnos golpean en el distrito bonaerense que es el reflejo de la desidia. La mayoría de los 195 establecimientos no abren por graves problemas de infraestructura y por la inseguridad; desde 2015, los delitos crecieron un 25,5% y se secuestraron 8067 kilos de paco; hay irregularidades en los comedores
Desde la muerte de una docente y un auxiliar por la explosión de gas, se cerraron colegios y se sucedieron hechos de violencia contra maestros y establecimientos educativos; el territorio está sumergido en un abandono de décadas, que se refleja en sus calles, en cifras y en los propios testimonios de autoridades municipales y provinciales
El olor a quemado es penetrante en la Escuela N°36 de Paso del Rey, en Moreno. Expedientes, actas y trabajos escolares totalmente arruinados yacen en una preceptoría que fue incendiada intencionalmente en la madrugada del jueves. Paredes ennegrecidas, un techo destruido y docentes que recorren el lugar inmersos en la decepción dan forma a una escena que vuelve a golpear la educación del distrito. En Roma y Vicente López y Planes, la esquina de la escuela incendiada, está apostado un patrullero con dos agentes a bordo. Tiene el motor encendido y la rueda delantera izquierda pinchada.
Además del incendio del jueves, en Moreno hace casi dos meses estalló la Escuela N°49, hecho en el que murieron Sandra Calamano, vicedirectora del establecimiento, y Rubén Rodríguez, uno de los porteros. También es el municipio en el que el 12 de septiembre secuestraron y tajearon a Corina de Bonis, del Centro Educativo Complementario 801 (ver aparte). En los últimos meses, Moreno se muestra por sus escuelas en crisis y por sus docentes devenidos en cocineros de ollas populares para alimentar a sus alumnos. Pero este populoso distrito del oeste del conurbano es un ejemplo de años de desidia que exceden lo educativo. Se trata de una realidad de abandono sostenido que se palpa al hablar con vecinos, se confirma en cifras y se admite también en despachos municipales y provinciales.
La escuela secundaria N°36, que sufrió un incendio intencional por el que fue detenido un joven de 19 años, tiene su ingreso sobre la calle Roma, en el barrio Bongiovanni. El barro y el agua la hacen intransitable. Moreno tiene 12.000 cuadras de tierra y solo 4000 de asfalto. "Si llueve, se inunda todo frente a la escuela. Y la iluminación es cero", afirma a LA NACION Alexis Giménez, un albañil que vive a pocos metros del colegio. "Te roban en las paradas de los colectivos. Faltan luces, yo después de las 19 no salgo", cuenta Claudia Álvarez, que tiene un quiosco frente a la escuela.
Dante Fernández, inspector de nivel secundario en Moreno, recorre la escuela incendiada. Hay dos aulas-contenedor que albergan a 27 chicos cada una, pero son para 19; los baños son insuficientes para los 480 alumnos que cursan; el cerco que la rodea es precario y constantemente entran intrusos por la noche (algunos hasta duermen en las aulas). "El turno vespertino se empezó a pasar a la mañana por cuestiones de seguridad. Hay robos permanentes", señala el inspector.
Según datos del Ministerio de Seguridad bonaerense, desde diciembre de 2015 aumentaron en Moreno los robos, los hurtos y la sustracción de autos. El total de delitos cometidos subió un 25,5 por ciento. En el mismo período, se secuestraron 8067 kilos de paco y se detuvo a 1878 personas por delitos vinculados a las drogas (las detenciones aumentaron un 117%).
Olla popular ampliada
En el club El Rayo, del barrio San Cayetano, Luis Bellene revuelve una gran olla en la que prepara fideos con salsa bolognesa. Es viernes y le toca ser cocinero, pero es el director de la secundaria N°56. La olla popular se hace una vez por semana en el club y también participan la primaria N°42 y el jardín N°912. A los chicos les dan tareas en fotocopias. "Esto lo hacemos con donaciones de los docentes. Y hoy una escuela privada nos donó la carne", señala Bellene.
"Hubo un punto de quiebre. Yo no emparcho más la escuela", dice a LA NACION Karina Vizzo, directora del jardín N°912, para ejemplificar el impacto de las dos muertes en la escuela N°49, que está a cinco cuadras del club El Rayo.
Bellene señala que en su escuela hay "problemas de gas, luz y en los pozos". En Moreno, según el gobierno bonaerense, solamente el 32% de los hogares tiene gas de red; el 18,9% tiene cloacas, y el agua potable llega únicamente al 41,1%.
"Desde la tragedia de la 49, estamos trabajando en gas, electricidad e infraestructura. Las escuelas de Moreno llevaban años sin inversión. La mayoría de los directivos decidió no abrir hasta resolver la infraestructura", resalta a LA NACION el director de Cultura y Educación bonaerense, Gabriel Sánchez Zinny.
En Moreno hay 195 edificios educativos, según la administración bonaerense. Gran parte de ellos están cerrados. Fuentes de la gestión de la gobernadora María Eugenia Vidal estiman en unos 60 los que se han ido reabriendo. Funciona un comité de crisis por temas de infraestructura y el Consejo Escolar está intervenido por irregularidades con los comedores.
En el distrito hay escuelas fantasma, con construcciones abandonadas, como la N°83, de Altos de La Reja. Y también está "la escuela 57, de Cuartel V, que se prendió fuego el 5 de diciembre de 2015, se dijo que era la primera que iba a inaugurar Vidal y quedó ahí", recuerda el intendente de Moreno, Walter Festa, en diálogo con LA NACION.
Si bien hoy son las escuelas las que exponen brutalmente las precariedades de Moreno, los déficits son generales. "Hubo un crecimiento demográfico tremendo. No alcanza la escuela de hace 20 años. Ni hablar del asfalto, que es muy poco: 4000 cuadras de asfalto y 12.000 de tierra. De las 4000 cuadras de asfalto que tenemos, el 80% está destruido", señala Festa.
"A Festa le dejaron un distrito detonado. Pero la herencia de él es de su propio partido [el intendente anterior era el también peronista Mariano West]. De a poquito está mejorando, pero la gestión aún es baja. Ha recibido una deuda grande y la está empezando a acomodar, pero no puede subsistir sin ayuda de la provincia", dice una calificada fuente bonaerense. Festa dice que, al asumir, "en la caja había $32.000".
Festa es uno de los intendentes más kirchneristas del conurbano y los cruces con el gobierno de Vidal fueron moneda corriente. "Yo pagaba $105 millones de sueldos en 2017 y recaudaba $60 millones; en 2018, recaudo $90 millones y pago $107 millones. El año que viene vamos a estar en $120 millones y $120 millones. Con la coparticipación, pago el principal proveedor, que es la empresa de la basura, y me va a quedar plata para empezar a salir. Debo reconocer que fue un trabajo conjunto [con la provincia], y que perdí dos años peleándome con Vidal", admite.
Los últimos hechos en las escuelas de Moreno agitaron la polémica. "Es responsabilidad de la provincia, por eso fue desacertado que Vidal dijera que me dio la plata del Fondo Educativo e invertí cero pesos. Eso es mentira. A pesar de ser el puching ball de Vidal, no respondí", asegura el jefe comunal.
Dos fuentes del gobierno provincial especularon ante LA NACION sobre posibles motivaciones políticas en el conflicto educativo en Moreno. "Vemos muchos grupos que están utilizando Moreno como campo de batalla de la política", definió una de ellas.
En emergencia
Moreno, que declaró la emergencia alimentaria, tiene necesidades en todos los rubros. Con escuelas cerradas, muchos chicos pasan a alimentarse en comedores comunitarios colapsados, como es el caso de Sueños y Esperanzas, en el barrio San Carlos 2, que recibe a chicos de la escuela N°49. La encargada de ese comedor sufre amenazas.
Lucas Franco, del Frente Renovador, excandidato a intendente en 2015, y que militó en Libres del Sur y Barrios de Pie, aporta a LA NACION algunos datos de Moreno: un 33% de la población tiene problemas para acceder al transporte urbano; hay un patrullero cada 562 cuadras; tiene 100 asentamientos.
West aparece frecuentemente en el diagnóstico de Festa. "Teníamos 35 cámaras, compramos 300. Compramos diez patrulleros. Tenemos un solo hospital para 650.000 habitantes, 180 camas. Nuestro barón del conurbano [por West] no hizo los hospitales. La verdad, yo en dos años y medio no generé el desastre estructural", resume.
Los hechos que sacudieron a la comunidad educativa de Moreno son un tema excluyente. "Es todo muy raro lo que está pasando desde la explosión. Lo del incendio no tiene que ver con nada. Lo de Corina sí es muy fuerte, nunca pasó desde la vuelta de la democracia. No sabemos de qué lado viene", observa Festa.
En el caso de Corina de Bonis, docente secuestrada en el barrio Villa Anita, en el gobierno provincial apuntaron a una pista narco, o alguna disputa territorial entre bandas de la zona. Nada se aclaró todavía. Lo que sí está claro es que Moreno es una olla a presión que está empezando a desbordar por las escuelas, que ponen en evidencia solo una parte de un deterioro mucho mayor, que afecta al distrito en todas las dimensiones.
Temas
Más leídas de Política
Se volvió viral. Qué son los símbolos y detalles de la estampilla en favor de la educación pública
"Y después dicen que la educación...". La historia detrás del buzo que mostró Cristina Kirchner
Por unanimidad. La Corte rechazó una demanda que pretendía ponerle un plazo al Congreso para que revise el DNU de Milei