Negri: "En Córdoba no quiero una interna a lo Maduro"
A menos que se encuentre una salida salomónica en el corto plazo, la pelea entre los radicales Ramón Mestre y Mario Negri por la candidatura de Cambiemos a la gobernación de Córdoba podría terminar en un escándalo cuyas esquirlas pueden llegar a la Casa Rosada.
"Yo quiero competir en la elección interna , pero con garantías de que el proceso será transparente. No quiero que sea una interna 'a lo Maduro'", advirtió Negri. El parangón con la Venezuela chavista puede sonar exagerado, pero en el entorno de Negri hay una preocupación indisimulable: pocos días antes de la contienda -que se realizará el 17 de marzo-, no hay empresas que puedan garantizar la logística del escrutinio, advierten. Las compañías de correo que podrían hacerse cargo del traslado de las urnas a las 1499 mesas que se habilitarían en la provincia ya advirtieron que no hay tiempo para el proceso.
Los allegados de Negri sostienen que, hoy por hoy, no están dadas las condiciones materiales para garantizar la transparencia de la elección. No mencionan la palabra fraude, pero tácitamente abren el paraguas. En el sector que responde a Mestre, que controla el partido a nivel local, descartan de plano cualquier irregularidad y afirman que la interna "no está en riesgo".
"La UCR está dispuesta a aportar los fondos lógicos y racionales para llevarla a cabo. Si no se hace, no es nuestra responsabilidad", advirtió el apoderado del partido, Facundo Cortés, cercano a Mestre.
La Casa Rosada y la mesa nacional de Cambiemos siguen con inquietud la saga cordobesa. Hace dos semanas, la plana mayor de la coalición oficialista, incluido Alfredo Cornejo -presidente de la UCR- le pidió a Mestre que bajara su candidatura y llegara a un acuerdo con Negri. Encuestas en mano, le dijeron que su rival está mejor parado para enfrentar al gobernador, el peronista Juan Schiaretti. Las elecciones serán el 12 de mayo próximo.
Pero Mestre les retrucó que no bajará su candidatura, dobló la apuesta y apuntó directo contra la Casa Rosada. "Desde Córdoba, que es uno de los emblemas del federalismo, no vamos a regalar nuestra identidad a Buenos Aires", acicateó.
El problema es que nadie avizora una salida del entuerto. Los tiempos apremian: la Justicia Electoral impuso como tope el 23 de marzo para la presentación de las listas, por lo que postergar la interna es imposible. Tampoco suspenderla: Mestre insinuó que podría competir por fuera de Cambiemos, con la histórica lista 3 del radicalismo. El triunfo de Schiaretti quedaría garantizado.