No al memorándum: basta de promesas, queremos verdad y justicia
Hablar del atentado a la AMIA no es hablar únicamente de la comunidad judía argentina, no es hablar sólo de las 85 víctimas fatales ni de sus familiares, hablar de este atentado es hablar de una herida abierta en el corazón de todos los argentinos que, judíos o no judíos, vimos desvanecerse la tranquilidad y seguridad ciudadana frente a un hecho de horror perpetrado contra nuestro país, contra nuestra gente.
Cada vez que pienso o hablo sobre el atentado vuelvo a verme con mis 37 años corriendo hacia Pasteur 633 con la cara llena de polvo que se entremezcla con lágrimas de confusión y bronca, esa misma confusión y bronca que siento hoy – casi 19 años después – ante la falta de respuestas, ante la falta de verdad y justicia.
La firma del memorándum resulta preocupante no sólo para nuestra comunidad, sino para la sociedad argentina en general
Y es ese mismo sentimiento de bronca el que se apodera hoy de mí cuando veo que el atentado es mal utilizado por algunos como una herramienta de prensa o posicionamiento político.
Ver que el atentado es nuevamente tapa de los diarios y no por un anuncio de justicia es algo frente a lo cual no puedo ni quiero callar. Escuché al senador Aníbal Fernández, durante la reunión de comisión en la que se debatió el proyecto del memorándum de entendimiento entre la Argentina e Irán, decir que durante mi presidencia al frente de la AMIA y en un trabajo conjunto con el entonces presidente Néstor Kirchner logramos que Interpol escuchara nuestros pedidos de alertas rojas contra los iraníes que estaban bajo sospecha y esto es cierto, pero desde que terminé mi mandado al frente de la AMIA han pasado cuatro años, ¿y qué se ha hecho durante este tiempo?
Absolutamente nada.
En 2006, como presidente de AMIA, reclamé en mi discurso del 18 de Julio - frente al presidente Néstor Kirchner y a Cristina Fernández de Kirchner - la ruptura de las relaciones con Irán. Sostuve y sostengo que no podemos confiar en un gobierno que niega la existencia de la Shoá (del Holocausto); que sistemáticamente amenaza a nuestro pueblo y que promueve el terrorismo internacional.
Van casi 19 años de lágrimas que se entremezclan con confusión y bronca, de gritos que reclaman justicia y sienten ahogarse en un mar de promesas incumplidas
Tanto desde lo personal, como en general desde Acción Plural Comunitaria, espacio al que represento, hemos sostenido desde un primer momento que la firma del memorándum resulta preocupante no sólo para nuestra comunidad, sino para la sociedad argentina en general. No hacemos especulaciones acerca de las intensiones de la firma, pero sí nos vemos en la obligación de adelantar que su aprobación por parte del Congreso Nacional implica, sin ninguna duda, ceder soberanía ante un régimen fundamentalista y terrorista como es el iraní. Este memorándum no contribuye a lograr Verdad y Justicia y es un indudable retroceso en la búsqueda por obtener las indagatorias de los acusados.
No soy jurista, abogado, legislador, ni embajador, pero sí soy un dirigente comunitario comprometido. En 1994 era tesorero de la AMIA cuando la volaron y me quedé allí, junto a los escombros, hasta que sacaron el último cuerpo sin vida. Peregriné junto con los familiares hasta que encontramos a todas las víctimas. Colaboré para poner en pie nuevamente el edificio. Tuve el honor de ser presidente de la AMIA entre el 2005 y el 2008. Por todo esto, porque soy argentino y soy judío, me caben enormes responsabilidades y las ejerzo con pasión. Quiero justicia y verdad para las víctimas, para los familiares, para nuestra comunidad y para todos los argentinos y, quienes me conocen saben que no voy a detenerme hasta conseguirlo.
Van casi 19 años de lágrimas que se entremezclan con confusión y bronca, de gritos que reclaman justicia y sienten ahogarse en un mar de promesas incumplidas. Basta.
Basta de promesas incumplidas, basta de lágrimas, queremos verdad y justicia por cada una de nuestras víctimas, por sus hijos, por sus familias, por la gente que conocía y por todos aquellos a quienes no conocía pero fueron – como todos nosotros – víctimas de un atentado contra nuestro país, por ellos y por nosotros: basta.
Luis Grynwald
Temas
Más leídas de Política
"En el Mar Argentino". Tras una persecución, la Armada abordó un barco pesquero chino que navegaba en la zona exclusiva
Los 70. El senador que sobrevivió de milagro a una bomba en su auto y fue secuestrado por la dictadura militar
"Sin criterio". El gremio estatal de ATE denunció que ya son 10.000 los despidos y anunció un paro para el miércoles