Oliver Stone: "Los peronistas no tienen sentido del humor"

Escasas dos horas después de su encuentro en Olivos con la pareja presidencial, Oliver Stone luce cansado detrás de su sonrisa de rigor. "Volé de Asunción hasta La Paz, de Caracas hasta aquí, y mañana me voy a Brasil. Voy a ver a nueve presidentes en total", dice el multipremiado director norteamericano mientras se acomoda en el hall del lujoso primer piso del hotel Palacio Duhau Park Hyatt y pide una copa de vino tinto.

Pese al cansancio, Stone está muy entusiasmado con hablar con LA NACION de su nuevo film, W , en el que retrata a George W. Bush. Mucho más dispuesto que para comentar las alternativas de su encuentro con la Presidenta y su esposo, en el contexto de su película en producción sobre los "nuevos líderes de la izquierda latinoamericana".

De todos modos, 15 minutos después -y sin perder su garbo a pesar de un accidente que lo dejó en calzoncillos- dirá que su diálogo con ellos fue "muy profundo" y que le enseñaron "sobre la historia de la región y la revolución bolivariana". Un encuentro más gratificante, al menos en lo público, que los tres que había sostenido con Carlos Menem, otro ex presidente afecto a las celebridades.

Todo comenzó cerca de las 23 de anteanoche, cuando el director de JFK y Nixon llegó al lobby del hotel acompañado por su socio argentino Fernando Sulichin. Con modales franceses, el socio habló maravillas del encuentro con la Presidenta, a la que Stone había elogiado en público al salir de la reunión. "Ella es una gran comunicadora. No entiendo cómo hay tanta mala intención en alguna prensa", criticó el socio local, mientras Stone atendía a otros medios. ¿ Hablaron de la crisis del campo? "Hablamos de todo... de la distribución de la riqueza...salieron chispas de creatividad del diálogo", se entusiasmó.

Minutos después, Stone estaba listo para comenzar. "Mi película habla de un hombre pequeño con ideas pequeñas. Un hombre con el que no estoy en nada de acuerdo, pero que cree haber hecho lo correcto", monologó, como para dejar en claro que el saliente presidente republicano no le simpatiza.

¿Es más fácil retratar a Bush que a Chávez o a Kirchner? "Sí, porque soy americano, un cowboy como Bush o John Wayne", reconoció. Amable y autorreferencial, repasó cada una de sus películas vinculadas a lo latino: Scarface (hizo el guión), Salvador y los documentales sobre el subcomandante Marcos y Fidel Castro. Estaba tan enfervorizado que se volcó entera la copa de vino tinto en su ropa.

"¿En qué estábamos?", dijo, un rato después de dejarle a un colaborador sus pantalones y seguir hablando como si nada hubiera ocurrido. "Los líderes en la región, como Chávez, Evo, Correa o Néstor y Cristina... Es increíble que los unan los mismos deseos", afirmó, sin dar pistas, y sin nombrar al uruguayo Tabaré Vázquez ni a la chilena Michelle Bachelet.

Halagos y críticas

De su reunión en Olivos dio pocas, pero certeras, pistas: "Quedé muy impresionado. Fue un diálogo muy profundo, hablé con ellos por separado y me dijeron cosas muy directas y profundas".

Ante una pregunta sobre el ex presidente Kennedy, a quien admira, respondió con renovados halagos a sus amigos del poder latinoamericano. "JFK se hizo más idealista mientras estaba en el poder, y estos hombres vienen de la misma ruta... están inspirados en el amor de su gente." Hizo una pausa y continuó con loas hacia su admirado Castro, protagonista de su documental Comandante . "Yo sé que el diario en el que trabajas es más conservador... pero lo he visto en la calle y la gente lo ama", se disculpó.

Cerca del final, se permitió alguna crítica global al poder regional. "Hay un trabajo para hacer.... a menos que disminuya la brecha entre ricos y pobres, nada va a funcionar. Es el eterno problema, volver a la esclavitud en este continente."

"¿Me devuelven mis pantalones?", preguntó Stone. Sulichin le contestó que no, que no se puede, que su prenda ya se ha ido a la lavandería. Stone, resignado, volvió al diálogo.

Hubo tiempo para una reflexión final sobre Juan y Eva Perón, con una mirada sarcástica. "Conozco bien la historia de Eva, es una figura crucial", afirmó. Recordó su participación como guionista en el film musical Evita. "La veo como una combinación entre prostituta y santa. No me dejaron hacer una parte aquí que tenía prevista: los peronistas no tienen sentido del humor", dijo, con una sonrisa.

No había tiempo para más: en pocas horas, Lula da Silva lo esperaba para sumarse a su documental sobre Chávez y su admirada izquierda latinoamericana.

"Bush está sub-capacitado para hacer su trabajo"

En su efímera visita al país, el cineasta Oliver visitó a la Presidenta Cristina Kirchner y a su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, pero su objetivo primordial fue publicitar el film "W" que se estrenó ayer jueves en el país, y que repasa la vida de George W. Bush.

"Fue realmente un desafío para mí, una de las experiencias más excitantes de mi carrera. La hicimos en solo 46 días, y es una mirada sobre América y la presente administración", afirmó a La Nacion el director de JFK, Asesinos por Naturaleza y muchos otros éxitos de taquilla durante los últimos treinta años.

Sobre el todavía presidente norteamericano (Barack Obama asume el próximo martes) Stone fue lapidario. "Esta sub-capacitado para hacer su trabajo. El padre le dio las alas, y esas alas se derritieron porque como en la leyenda del Icaro, se acercó demasiado al sol", describió. "Parece una historia de ficcion, pero es una realidad. Trabajamos duro en la investigación, para conseguir testimonios que muestran cuanto lo odian por la guerra en Irak", continuó.

Stone reconoció que "muchos liberales me objetan la película, porque no quieren que les guste" la figura de Bush, pero expresó que su obligación era "estar en sus zapatos" y que intentó hacer "un retrato balanceado" del presidente.

Durante la entrevista con este diario, el director dejó algunas opiniones sobre sus admirados Hugo Chávez y Fidel Castro. "Hay similitudes y diferencias. Chavez admira a Castro pero tiene petróleo. Distintos tiempos, distintos lugares. Cuando Castro asumió tuvo este embargo que asesinó su economia, Venezuela tiene un poco más de poder. Mi documental habla de los últimos diez años en Latinoamérica, dónde se produjeron cambios tremendos. Fidel sí los vio, y se dio cuenta que la historia es un Pentágono: si ponés demasiada fuerza para un lado, luego esa misma fuerza te tira para atrás".

Con respecto a sus futuros trabajos, Stone destacó que "no volverá" a ocuparse de Richard Nixon, John Kennedy o George Bush, aunque destacó que aún no abordó la vida de Bill Clinton y Ronald Reagan, "que fueron muy importantes". Reflexionó sobre la actualidad de su país. "Bush fue tres pasos para atrás. La hice porque es una película urgente, debemos aprender lecciones de George W.Bush. La gente lo ama o lo odia, pero él fue quien fue... es una mente de clase media, no un shakespereano, es un hombre pequeño con pequeñas ideas", destacó el cineasta norteamericano. Será cuestión de ver el film y sacar cada uno su conclusión sobre el personaje y su épóca.