Otro faltazo de los intendentes
La mayoría decidió no ir al acto, pese a la invitación especial de la CGT
Ya había pasado en la asunción de Moyano como jefe del peronismo bonaerense. Ayer volvió a pasar, en la demostración de fuerza sindical en el estadio de River. Aunque los operadores políticos del jefe de la CGT se encargaron especialmente de invitarlos, los intendentes del conurbano decidieron faltar en masa.
Sobre el escenario se vio sólo a un puñado de jefes territoriales de la región más influyente del país. Entre ellos estuvieron Hugo Curto (Tres de Febrero), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Darío Díaz Pérez (Lanús) y Francisco Gutiérrez (Quilmes). En total, no eran más de media docena. "¿Para qué enfrentarnos con la sociedad, con la mala imagen que tiene Moyano?", se preguntaba ayer ante La Nacion un importante intendente del gran Buenos Aires. A último hora adujo problemas de agenda para no ir.
En realidad, la pelea es política. Los jefes comunales temen que Moyano se entrometa en sus territorios, pretenda avanzar sobre el PJ bonaerense y gane lugares clave en las listas en 2011. Un grupo de intendentes ayer decía estar preocupado después del anuncio del camionero de ser "un instrumento de poder".
En la CGT hubo esfuerzos conciliadores para que fuera al menos un grupo nutrido de los rebeldes. No dieron resultado. A los intendentes no les gustó nada que sólo movilizara la CGT y que repitiera que era sólo un acto de ellos. "¿Quería que fuéramos todos para mostrarnos que tiene capacidad de movilización?", se quejaba ayer otro hombre fuerte del conurbano.
Ayer tampoco hubo mucha respuesta de los gobernadores peronistas. En el encuentro sindical sólo estuvieron Daniel Scioli (Buenos Aires) y Serio Urribarri (Entre Ríos).
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