Para la UIA es una mala señal

“Eliminar los planes de competitividad es una muy mala señal, vemos con preocupación que el Gobierno trabajó para evitar una corrida bancaria, pero no se hace nada para evitar una corrida de los industriales o de los empresarios”, dijo tajante José Ignacio de Mendiguren, titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) al ser consultado anoche por La Nacion, luego de la rueda de prensa que brindó el ministro Domingo Cavallo.

En realidad, De Mendiguren no tuvo tiempo de escuchar al ministro: anoche reunió a los máximos representantes del conocido “grupo productivo” para comer un asado en su casa y conversar con Enrique Iglesias, el titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

“Iglesias es un gran aliado de la Argentina en Washington y queremos mostrarle nuestros acuerdos y cuál es nuestra posición frente a este plan”, dijo De Mendiguren y señaló que hoy presentarán sus conclusiones sobre las nuevas medidas.

“Nosotros queremos un plan sustentable que no sólo contemple el aspecto financiero sino también el crecimiento de la economía real.”

A las diez de la noche todavía no había llegado Chrystian Colombo, pero ya alrededor de la mesa estaban Ricardo Gutiérrez, presidente del Banco Provincia; Eduardo Escasany, del Galicia; Eduardo Baglietto, de la Cámara Argentina de la Construcción; Jorge Remes Lenicov, economista del peronismo, y Manuel Cabanellas, de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). También asistieron las dos centrales sindicales, representadas por Carlos West Ocampo y Armando Cavalieri (CGT de Rodolfo Daer) y Juan Manuel Palacios (CGT de Moyano).

El vino fue nacional y el postre, apenas una torta helada. “Las ventas cayeron entre un 25 y un 40% estos días. Muchos hacen entre noviembre y diciembre el 40% de las ventas del año, así que estos índices son muy preocupantes”, finalizó el industrial.