Peña buscó distender el vínculo con Vidal en medio de la puja por más fondos
El conflicto superó el tono de "divergencia amistosa" y obligó a actuar de manera rápida para frenar la escalada. Horas después que un ministro del gabinete de María Eugenia Vidal se quejara en público por la falta de actualización del Fondo del Conurbano que recibe la provincia de Buenos Aires, y en un claro gesto que buscó distender el vínculo, el jefe de gabinete, Marcos Peña, participó hoy de la reunión de gabinete que la misma gobernadora encabezó esta mañana en La Plata.
Durante la más de dos horas que duró la reunión, Peña expuso su visión "optimista" sobre la coyuntura económica y las chances de revertir la escalada inflacionaria, según contaron tres fuentes a LA NACION. Su optimismo se trasladó a lo electoral, sobre todo a la "buena expectativa" para el año que viene. No se habló, coincidieron los tres funcionarios, del reclamo de Vidal por la actualización del Fondo del Conurbano, que sumado a otros rubros perjudicaría a la provincia con unos $28 mil millones de pesos menos para 2019.
Las alarmas en Casa Rosada se encendieron con las declaraciones de Joaquín de la Torre, ministro de gobierno de Vidal. "No es razonable que el dinero de los bonaerenses lo reparta el ministro del Interior con los gobernadores a espaldas de la provincia", dijo anoche De la Torre en referencia a la negociación que lleva adelante el ministro Rogelio Frigerio en torno a la aprobación del presupuesto 2019.
Vidal hizo trascender la semana pasada su malestar con la falta de actualización del Fondo del Conurbano, unos $19.000 millones estimados por su ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, que deberían sumarse a los $65.000 previstos para el año próximo en concepto de actualización por inflación. "Lo que hacemos es lo que haría cualquier gobernador", expresaron a LA NACION cerca de la gobernadora, que también se vio perjudicada con la absorción, por parte de la provincia, de los costos del traspaso de los servicios públicos a la órbita bonaerense.
Poco más tarde, el propio De la Torre relativizó sus dichos (dijo que Frigerio "hace muy bien su trabajo pero que lo que hay que cambiar es el sistema"). En Interior trabajaron para bajarle el tono a la polémica. Creen cerca de Frigerio que es "muy difícil" resolver el entuerto vía decreto presidencial hacia fines de año, como espera la gobernadora.
"La provincia es la que más esfuerzo hace, pero también la que más fondos recibe vía Consenso Fiscal", explicaron cerca del ministro, aunque le dieron la razón a Vidal en su pedido de actualización por la devaluación del peso. "Ahí hubo un error, lo deberá corregir el Congreso", explicaron fuentes oficiales.
Desde la gobernación interpretaron la presencia de Peña como una muestra de que no hay enojos de fondo entre la gobernadora y el "cerebro" del Gobierno. "Se hablan todos los días, no hay problemas de diálogo entre ellos", afirmaron, en un intento de despejar las diferencias y apaciguar los cortocircuitos.
Críticas en los timbreos
Y sobre las palabras de Peña afirmaron que "su visión es optimista, ojalá tenga razón, aunque nosotros estamos en la primera línea de batalla". Otros funcionarios bonaerenses recordaban que en el timbreo del sábado pasado varios funcionarios bonaerenses recibieron duras críticas por parte de quienes le abrían las puertas de sus casas.
En la Casa Rosada, en tanto, afirmaron que la presencia de Peña "estaba pactada desde hacía 15 días", y que no se trató de la primera vez: de hecho, el jefe de gabinete participó de reuniones del gabinete porteño y bonaerense durante este año. Otra muestra de esa búsqueda de distensión entre el Gobierno y Vidal se dará mañana, cuando el propio Frigerio y Vidal compartan un acto de Aysa, en Dock Sud. La discusión por los fondos, de todos modos, va a continuar.