Pese a la tensión, el FPV y Peralta acordaron la ley de lemas para sumar
Sancionaron la norma por mutua necesidad; buscan bloquear así las chances del radical Costa
RÍO GALLEGOS.- El kirchnerismo en Santa Cruz aún no tiene candidato definido para la gobernación, pero ya tiene asegurados los votos disidentes dentro del oficialismo. El acuerdo con el gobernador Daniel Peralta (PJ) está sellado a través de la ley de lemas, promulgada días pasados. Esta cuestionada herramienta electoral permitirá que el Frente para la Victoria y el Partido Justicialista sumen votos más allá de sus diferencias en octubre.
El único candidato ya lanzado es el actual gobernador y presidente del PJ, que mantiene un delicado equilibrio en su relación con la presidenta Cristina Kirchner. Ella lo necesita para mantener el caudal de votos que le permita enfrentar al diputado nacional por el radicalismo Eduardo Costa, que competirá por tercera vez por la gobernación. Peralta, además, necesita los $ 200 millones mensuales que la administración nacional le envía para pagar los salarios. Votos y fondos sostienen la alianza.
"El diálogo institucional no es sólo ir a pedir la plata a fin de mes para pagar los salarios, implica algo más. A veces es difícil sostenerlo porque nosotros tenemos muchas diferencias con el gobierno nacional, y esas diferencias muchas veces es fácil explicárselas a Cristina [Kirchner], pero no a los que están abajo, entonces se complica después en el trabajo diario", analizó Peralta días pasados sobre su relación con la Presidenta.
La reforma de la ley de lemas vigente en la provincia permitirá que el kirchnerismo y el peraltismo lleven sus candidatos y sumen todos a un mismo lema. En las legislativas de 2013, fueron separados y perdieron con Costa. Ese mismo día empezaron a tejerse los acuerdos para reformar la norma, que fue aprobada por el kirchnerismo en la Legislatura, en una sesión extraordinaria realizada en diciembre.
"Este gobernador entra en el octavo año de su gestión y aspiro a cuatro años más, pero definen el pueblo y la gente. Votan ellos y nosotros somos democráticos", afirmó Peralta.
Peralta se encamina, así, a intentar repetir lo que sólo Néstor Kirchner logró en Santa Cruz: tres gobernaciones seguidas. El kirchnerismo necesita sus votos para retener la provincia. Peralta, en tanto, encara una campaña en la que sabe que jugará en el mismo equipo de la Presidenta. Eso no quita que cada tanto haya escaramuzas que le pongan color a una relación por conveniencia.
Recientemente, por cadena nacional y con el gobernador a su lado, la Presidenta no dudó en cuestionarle a Peralta el manejo de los hospitales mientras inauguraba un centro de alta complejidad en El Calafate. Ese mismo día, Peralta se había negado a firmar una solicitada en la que la dirigencia kirchnerista cuestionaba la marcha del silencio.
"Yo no tengo los recursos que se llevaron al hospital de El Calafate", respondió Peralta al día siguiente. Y, en este juego de poder, agregó: "A pesar de mis diferencias no puedo creer que la Presidenta sea el eje del mal y que orientó todo para que Nisman termine como terminó. Uno puede tener diferencias, pero en esto no".
Lo cierto es que mientras Peralta hace ya un año juega su candidatura, el kirchnerismo local aún no logra hacer pie. Sólo el intendente de El Calafate, Héctor Javier Belloni, trabaja para pelearle el poder al gobernador.
Durante la Fiesta Nacional del Lago, el despliegue de "Belloni 2015" inundó las calles, ante miles de turistas que llegaron atraídos por los espectáculos gratuitos que durante diez días colmaron la ciudad.
Pero los deseos del dirigente calafatense encuentran resistencias en el kirchnerismo. "Se largó solo", repiten. Y aún no hay una consagración oficial del candidato, quien cosecha buena sintonía con la Presidenta y se reúne con ella en cada visita a El Calafate.
El kirchnerismo local se ilusiona con que la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, sea finalmente la candidata a gobernadora. Ella apenas subió el perfil asistiendo a más actos en la provincia, pero aún nada dijo sobre su posible candidatura. En esta ciudad esperan que la Presidenta defina; la ley de lemas permitirá juego abierto.
Mientras tanto, el Frente Renovador hizo su aparición en Santa Cruz. Un grupo de dirigentes del PJ cercanos a Peralta, entre ellos el diputado provincial Alejandro Victoria, se pasaron a las filas de Sergio Massa. Aseguran que el apoyo de Peralta a la reforma de la ley de lemas y la cercanía con la Presidenta los llevaron a iniciar un vínculo con Massa.
Días pasados una reunión del PJ en Puerto Santa Cruz casi termina en escándalo cuando no les permitieron a Victoria y otros massistas ingresar a la reunión del partido. Días antes, el propio Peralta había asegurado que "Massa en Santa Cruz no es nada, es sólo Massa". Y añadió: "Comete un error al pretender hacer un armado provincial, y eso lo sabe. Massa no es nada y los referentes que tiene en Santa Cruz no miden más de 1%".
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