Polémica decisión: más de 300 millones de dólares se mantienen en notas del Tesoro de Estados Unidos. Pese a las promesas, los fondos de Santa Cruz aún están en el exterior
De los 521 millones de dólares sólo se repatriaron 100 millones, que se invirtieron en la compra de Boden
RIO GALLEGOS.- La provincia de Santa Cruz no concluyó aún la repatriación de los 521 millones de dólares depositados en el exterior cuando Néstor Kirchner era gobernador.
Pese a la promesa de repatriación escenificada el 1° de agosto pasado por el Presidente y por el gobernador Sergio Acevedo, hasta el momento ingresaron en el país 100 millones de dólares, que fueron destinados a la compra de Bonos del Estado Nacional (Boden), mientras que el grueso del dinero, más de 300 millones de dólares, se mantienen en notas del Tesoro de Estados Unidos.
Cuando Kirchner y Acevedo anunciaron la repatriación de los fondos -que siempre fueron objeto de polémicas con la oposición-, dijeron que la decisión respondía a que la Argentina había salido del default. Todo el dinero volvería al país durante 2005, habían anticipado.
Pero eso todavía no ocurrió; aún no se completó.
Antes de las Fiestas de fin de año, ante una consulta de LA NACION, el ministro de Economía, Luis Villanueva, precisó que la compra de Boden ascendía a 90 millones de dólares, mientras que 60 millones se mantenían en efectivo y más de 300 millones estaban invertidos en bonos norteamericanos.
Sobre estos últimos, el ministro no brindó mayores detalles, pero se remitió a lo informado por el Gobierno a LA NACION en septiembre pasado: las notas se encontraban entonces en el Credit Suisse Private Banking, de Suiza, en la cuenta N° 0835-860194-3. Se trata de los denominados "Treasury Notes United States of America", de diferentes vencimientos para 2006, 2007 y 2009.
La semana que pasó los tres funcionarios más importantes de la provincia autorizados para hablar de este tema recibieron la consulta telefónica de LA NACION para ampliar los detalles actuales. Si bien sus voceros prometieron la respuesta, al final no ocurrió.
El origen
Los fondos de la polémica son fruto del juicio que ganó Santa Cruz al Estado nacional en 1993 por regalías petroleras mal liquidadas. Kirchner depositó el dinero en el exterior, con el argumento de que así defendía los intereses de su provincia; la oposición denunció desde un principio falta de transparencia en la administración de esos depósitos.
Según el decreto provincial 2052/05, de agosto, los fondos acumulados ascendían a 521.241.184 dólares, depositados en el Credit Suisse Private Banking, en la cuenta N° 0835-860194-3. De ese total, 482 millones de dólares estaban en condiciones de ingresar en el país.
En cambio, otros 38,5 millones fueron destinados a la constitución en Suiza de un fondo fiduciario para construir una cementera de la empresa Petroquímica de Comodoro Rivadavia, en Pico Truncado. La obra ya se encuentra en ejecución.
A partir del anuncio de la repatriación, la principal preocupación del gobierno santacruceño fue definir mecanismos para el ingreso de las divisas, sin que se perdiera el valor de la moneda en dólares, y para hacerlo las carteras provinciales pidieron asesoramiento al Banco Central y al Ministerio de Economía.
La compra de Boden
Dos meses después del anuncio, la primera operación fue la compra de los Boden 2012, por un monto de 40 millones de dólares en efectivo, en tanto que Villanueva adelantaba la adquisición de futuros bonos. En octubre, Acevedo reiteró ante los medios que los fondos serían invertidos en Santa Cruz, "en obras de reconversión económica y social, principalmente en cambiar los activos energéticos para generar energía a partir de la hidroelectricidad o del viento".
Tres días después de las elecciones de octubre, el gobierno nacional puso en venta los Boden 2015, con los cuales el Tesoro consiguió recaudar 562,7 millones de dólares, a cambio de entregar los bonos debutantes por un valor nominal de 631,6 millones.
Entre quienes adquirieron los títulos se destacó el gobierno de Venezuela, que aportó 300 millones de dólares, y el gobierno de Santa Cruz, que compró por 50 millones de dólares. De este modo, el gobierno de Santa Cruz resolvía -con parte del dinero- la incógnita planteada en agosto cuando se anunció la propuesta de ingresar el dinero con el menor costo posible y con la máxima seguridad jurídica, para mantener los ahorros en dólares.
En cuanto a la administración de los fondos, en el presupuesto 2006 aprobado en noviembre por la Legislatura santacruceña, se suprimió el artículo por medio del cual se daba vía libre al Poder Ejecutivo para el ingreso de esos activos financieros en los presupuestos.
Por esa cláusula, entre los años 1995 y 2001, la provincia ingresó 532 millones de dólares a las partidas presupuestarias. Los montos de cada año fueron variando y su uso era una potestad del Poder Ejecutivo. Hasta el último presupuesto, si ingresaban fondos, quedaban registrados en el presupuesto de cada año.
Ahora, a partir de la ley 2790 -del 11 de agosto pasado- los recursos financieros "mantendrán el carácter de extrapresupuestarios".
La ley establece que "podrán ser utilizados para garantizar la ejecución e implementación de todas las políticas y proyectos que propendan el desarrollo económico y/o social de la provincia, y/o ejecutar obras de infraestructura de cualquier tipo".
En la misma ley se establece que la evolución e inversión de esos recursos deberá realizarla el Ministerio de Economía y presentarla cada año ante el Tribunal de Cuentas.
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