Política exterior: casi estuvo ausente la agenda internacional
Fue uno de los pocos temas en los que no hizo una mención directa ni profundizó. En un año especial para la Argentina por tener a su cargo la presidencia pro tempore del G-20, el presidente Mauricio Macri solo hizo un breve comentario sin ahondar sobre los alcances que tiene para el país.
A diferencia de lo que ocurrió en las dos inauguraciones anteriores, esta vez el Presidente decidió sobrevolar algunos puntos del plan en materia de relaciones exteriores dentro del discurso, aunque no destacó ninguno.
"Quedaron cosas afuera. Pero eligió concentrarse en 11 temas de agenda de trabajo para este año", dijeron fuentes oficiales.
Respecto del G-20 , que como anfitrión tiene a la Argentina como uno de los principales protagonistas, estuvo presente durante los párrafos que el Presidente le dedicó al turismo. Como al pasar, el jefe del Estado sostuvo en su discurso que "el G-20 y las Olimpíadas de la Juventud son más puertas de entrada y van a multiplicar la cantidad de turistas".
Pese a la ausencia de temas relevantes sobre uno de los objetivos de la gestión, como es la "inserción inteligente de la Argentina en el mundo", cerca de Macri destacaron varios puntos en los que habló el Presidente.
"Estaba contenido en el mensaje global", dijo uno de los principales asesores de Macri.
Además de la breve referencia al encuentro que se realizará en Buenos Aires en diciembre, Macri aludió, aunque sin resaltarlo, al reclamo de soberanía por las islas Malvinas y la crisis que atraviesa Venezuela. Dijo que "la creación de áreas protegidas en el Mar Argentino nos permite ejercer la soberanía nacional en forma pacífica" y aseguró que sin el "gradualismo" en materia económica la Argentina estaría "como otro país hermano que está en desintegración social".
Pero la ausencia de la hoja de ruta ante la Asamblea Legislativa no es sinónimo de falta de presencia en el mundo. Macri se prepara para encarar una activa agenda internacional en los próximos días. El martes, en la Casa Rosada, recibirá a los reyes de Noruega, Harald y Sonia, en la primera visita oficial de un monarca de este país escandinavo en medio siglo. Los monarcas llegarán a Buenos Aires con 70 empresarios.
Una semana después, Macri viajará a Chile para la asunción de Sebastián Piñera, que recibirá la banda presidencial de Michelle Bachelet. Por la relación que mantienen ambos mandatarios, se espera que la llegada de Piñera a La Moneda abra una etapa de mayor acercamiento con Chile.
Después estará en Buenos Aires la presidente de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarovic. Y, aunque aún sin confirmación, a mediados de abril participaría de la Cumbre de las Américas, en Perú.