Por falta de quórum no avanzó el aborto

La Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados empezó ayer el debate sobre la despenalización del aborto, con una reunión en la que no hubo quórum y en la que, por lo tanto, no se pudo emitir dictamen. En medio de una discusión acalorada, marcada por la presencia de grupos de manifestantes que se pronunciaron a favor y en contra de la propuesta, la presidenta del cuerpo, Patricia Bullrich (Pro), afirmó que al momento de constituirse la comisión había nueve diputados presentes, dos menos que los once necesarios.

La decisión generó el rechazo de los promotores del proyecto, dado que la comisión había hecho dos convocatorias: una a las 15, en la que se trataron iniciativas contra la corrupción, y otra a las 17.30, en la que estaba prevista la discusión sobre el aborto. Bullrich afirmó que reglamentariamente había una sola convocatoria y que, como a las 15 no había quórum, no había posibilidad de emitir dictamen.

En el inicio del debate, la diputada de Libres del Sur y vicepresidenta de la comisión, Victoria Donda, sostuvo que es "urgente y necesario que el proyecto se discuta en el recinto" y destacó que contaba con el respaldo de 70 diputados.

Firme opositora a la propuesta, que despenaliza el aborto hasta las doce semanas de gestación, la puntana Ivana Bianchi (Compromiso Federal) pidió fortalecer la "educación sexual en las escuelas", como alternativa a la interrupción voluntaria de los embarazos.

En tanto, Nicolás del Caño (Frente de Izquierda) sostuvo que se trata de "un proyecto elemental para miles de mujeres en el país". También a favor de la iniciativa, el diputado radical Manuel Garrido aseguró que "la Constitución nacional no dice nada sobre la protección del embrión" y reclamó que se tenga en cuenta el derecho "a la intimidad y a planear la familia".

Al dar muestras de las diferencias que genera el texto en los bloques, el radical Juan Casañas destacó: "Anoche, en Tucumán, 10.000 personas salieron a manifestarse en contra de este proyecto. Venimos a defender la vida".

La kirchnerista Diana Conti, que apoya el proyecto, no habló en la comisión. Dado que la iniciativa no reúne las mayorías necesarias, ella no impulsa la firma del dictamen.

Además de manifestaciones en las puertas del Congreso, a favor y en contra de la iniciativa, el debate también generó la reacción de la Iglesia, que afirmó que "el aborto nunca es la solución". La comisión ejecutiva del Episcopado destacó que el papa Francisco, en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, advierte que "no es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana".