Prat-Gay: "Por supuesto que me gustaría ser presidente"
El economista estrella de la Coalición Cívica contó sus planes y elogió a su jefa política
Detrás su timidez inicial se nota que Alfonso Prat-Gay está muy confiado en su potencial y su futuro.
Economista estrella en el exterior, presidente del Banco Central entre 2002 y 2004, diputado de la Coalición Cívica (CC) en 2010 y eventual ministro de Economía de Elisa Carrió en 2011, sabe que no le podía haber pedido más a sus 45 años y, a lo mejor por eso, quiere llegar a presidente.
Apoltronado en el living de su casa después de un enero en campaña, en una entrevista con LA NACION confesó que pierde plata con la política, elogió el liderazgo de "Lilita" (como la llama él) y contó sus planes para la economía del país.
-Abandonó la actividad privada para pasarse a la política. ¿Qué es lo más pesado de esa mochila?
-Estar bajo el reflector. Estar expuesto al ojo crítico implica que las cualidades prácticamente no suman y los defectos restan un montón.
-Comparando lo que podría ganar como economista y su sueldo de diputado. ¿Perdió plata?
-Sí, claro. Porque además uno pone plata de su bolsillo para la campaña. No es problema, era parte de mi plan. Cuando presidía el Central pagaba más impuestos de lo que ganaba.
-¿Y no lo tienta volver a la actividad privada?
-Quiero ver hasta dónde llego, Siempre tuve la vocación de la función pública, trabajar por el bien común y capacitarme para poner ese capital al servicio del país.
-¿Y hasta dónde quiere llegar?
-Mi mayor aspiración es cambiar las cosas y que en un país como el nuestro no haya pobres. Si eso me toca desde un ministerio o en el máximo lugar de poder, haré mi contribución ahí.
-¿O sea que le gustaría ser presidente?
-Sí, por supuesto que sí.
-Para hacer política partidaria ¿por qué eligió a Carrió y no a Macri o a De Narváez, por ejemplo?
-No estaba buscando en la góndola de políticos con quién trabajar. La decisión era por qué Lilita y no yo, porque mi opción era arrancar de cero. Pero ella sintetizaba todo lo que yo buscaba en lo moral y tenía todo un camino ya recorrido. Siempre la admiré.
-¿Por qué?
-Me gusta todo. Sobre todo su insistencia en que no es posible seguir gobernando desde la mentira y la corrupción.
-Usted comparte la fe católica con Carrió, pero mucha gente, dentro y fuera de la CC, critica esa faceta de ella...
-No creo que los agnósticos de la CC sientan que tienen que llevarle la vela a Lilita. Ella separa muy bien las dos cosas. Todos los políticos deberían mostrarse como son. En nuestro partido cada uno viene con lo que trae y no lo deja en la puerta. A veces la critican sin tener en cuenta que la heterogeneidad del grupo que ella lidera no se da en otro partido. Se necesita un liderazgo fuerte.
-¿Qué aprendió sobre la Argentina viviendo afuera?
-Que si a la creatividad de la Argentina le agregáramos un sistema estable sería una combinación explosiva. Pero acá le agregamos picardía, cambiamos las reglas de juego siempre y nunca arrancamos.
-Dígame tres cosas que haría si fuera ministro de Economía.
-Me centraría en el desarrollo económico y social y políticas para desplegar el potencial de las pymes, las más relegadas. El tema más urgente va a ser bajar la inflación. Y políticas inclusivas y universales, para que el crecimiento no siga concentrándose en pocas manos.
-¿Tiene muchos amigos de la política en otros partidos?
-Michetti, Urtubey, Sanz... Muchos peronistas y muchos radicales.
-Hubo rumores ¿nunca se le pasó por la cabeza irse a la UCR?
-Sí. Pero tantas cosas se nos pasan por la cabeza y no las hacemos...
BOLSO PLAYERO
- Un libro . Está leyendo "Ejemplos de coraje", que escribió John F. Kennedy cuando era senador, sobre senadores americanos que actuaron de acuerdo a su conciencia.
- Vacaciones . Después de un enero con Carrió en campaña, febrero lo encontrará en Uruguay de vacaciones con sus tres hijos de 15, 12 y 9 años.
- Música . "Mis hijos me ponen reggaeton todo el tiempo, Daddy Yankeee y Don Omar" confesó. El prefiere el último CD de Vicentico. Durante la entrevista, de fondo, prefirió la música clásica.
- Una comida . De todo, pero mejor las pastas.