Premian a dos juzgados por la excelencia de su tarea judicial
Se trata del Juzgado del Trabajo N° 77 y el de Menores N° 1; críticas al Gobierno y reclamos de más independencia
Todos los integrantes del Juzgado del Trabajo N° 77, incluido su titular, el juez Fernando Vilarullo, y todos los miembros del Juzgado de Menores N° 1, incluido su juez, Alejandro Marti Garro, recibieron anoche el Premio a la Excelencia Judicial, por sus virtudes éticas, imparcialidad, rapidez y eficiencia.
El premio fue otorgado por el Foro de Estudios Sobre la Administración de Justicia (Fores) y el Instituto para el Desarrollo Empresarial Argentino (IDEA), en una ceremonia que se realizó en la Bolsa de Comercio donde primaron las denuncias sobre presiones sobre la Justicia y la existencia de un "ambiente hostil hacia la magistratura" y la reivindicación de la necesidad de mantener la independencia judicial.
Ésta es la 12» ceremonia de entrega de este galardón. Los ganadores son elegidos tras un estudio de las estadísticas de cada juzgado y la realización de encuestas entre abogados, defensores y fiscales. Un juzgado integrado por líderes de la sociedad civil eligió a los premiados.
Se destacó especialmente que los valores por los que los galardonados fueron reconocidos son la forma de atención, la disponibilidad de los magistrados para los que llegan a su juzgado, y el modo y la rapidez de la atención. También se destacaron las virtudes éticas de los ganadores, su independencia e imparcialidad, y la eficiencia y amabilidad en el trato con los litigantes.
"El objetivo del premio es destacar la existencia de los mejores jueces, funcionarios y empleados judiciales como modo de recuperar la confianza de la sociedad en la Justicia", explicó Marcelo de Jesús, presidente del Comité Ejecutivo de Fores.
En su discurso, De Jesús hizo un preocupante diagnóstico sobre la situación del servicio de Justicia. Tras afirmar que el Estado desprotege a los más humildes al privarlos de la educación pública, no brinda seguridad y el hospital público parece un castigo para los que no pueden abonar una prepaga, indicó que este año "el Gobierno envió seis proyectos de ley para arrasar el último de los servicios esenciales: la Justicia".
"No es posible admitir que la clase gobernante sostenga que la independencia de la Justicia no es un valor esencial para los jueces", dijo De Jesús, e insistió: "Tampoco es posible aceptar que se diga que las presiones a los jueces son algo inherente a su cargo".
Por eso aseguró que "sólo un país con graves vicios republicanos puede dar como algo aceptable que se le sugiera a un juez qué debe decir, cuándo o cómo debe ejercer sus responsabilidades".
El jurado que eligió a los ganadores estuvo compuesto por la historiadora Lucía Gálvez; Isabel Yaconis, de Madres del Dolor; el economista Alieto Guadagni; Horacio González García, síndico de LA NACION; Luis María Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural; José Lanes, director del hospital Fernández; el periodista Eduardo Sereneldini; María Ángeles Stelzer, directora de división jurídica de IDEA; Danilo Pérez, ex presidente de IDEA; Jorge Mazzinghi, abogado y ex presidente de Fores, y Virgilio Gregorini, director ejecutivo de la ONG Un Techo para mi País.
El premio se caracteriza porque el jurado pertenece a la sociedad civil y no a entidades del derecho, es entregado a todos los integrantes del juzgado -incluyendo a asesores, psicopedagogos y empleados- y por el hecho de que los juzgados no se "preparan" para competir por el premio, sino que son monitoreados inadvertidamente para juzgar la calidad, eficiencia y rapidez del trabajo de todos sus integrantes.