Presionado por el juicio político, el juez Vázquez se fue de la Corte
Adolfo Vázquez renunció a su cargo de ministro de la Corte Suprema de Justicia y el presidente Néstor Kirchner le aceptó la dimisión.
"No quiero correr riesgos ante las amenazas que recibió mi familia. Acá hubo un antes y un después que está dado por el atentado que sufrí la semana pasada. Empecé a poner atención a las amenazas que recibí ayer y que se hicieron extensivas a la familia. No quise correr el riesgo de que la dañen", aseguró Vázquez.
Anoche, en diálogo con LA NACION, el juez precisó que las amenazas fueron contra él y contra sus hijos, y sugirió que "venían de adentro de la Corte". En los últimos días Vázquez mantuvo un enfrentamiento público con el presidente del tribunal, Enrique Petracchi.
Su renuncia, sin embargo, coincidió con otro hecho: el Senado tenía previsto ayer realizar la sesión en la que la Cámara de Diputados, representada por una comisión conducida por Ricardo Falú (PJ-Tucumán), formalizaría la acusación contra el juez, cuya remoción estaba cada vez más próxima.
"Enfrentar este juicio es lo mismo que pelear con una piedra contra todo un ejército. Todo se trató de una operación orquestada", dijo el ex magistrado. "He quedado totalmente desprotegido por una infamia, porque nada iba a ser tenido en cuenta para salvar mi buen nombre y mi actuación como juez", sostuvo.
La renuncia se concretó a última hora de anteanoche, pero el Gobierno sólo dejó trascender la información en la mañana de ayer, cuando el primer mandatario firmó el decreto 1142.
Acorralado por el juicio político que le seguía el Congreso Nacional y huérfano de todo apoyo político, el juez terminó alejándose del cargo, con lo cual también se cierra la instancia legislativa que tenía por objeto su remoción.
Vázquez había llegado al alto tribunal de la mano de Carlos Menem, de quien se declaró su "amigo", y fue uno de los integrantes de la llamada mayoría automática. Pero, con el correr de los años, se quedó huérfano de todo apoyo político.
El diputado socialista Héctor Polino, miembro de la Comisión de Juicio Político que preparó la acusación contra Vázquez, sostuvo que el juez "no tuvo condiciones para haber pertenecido al máximo tribunal de Justicia de la Nacion y accedió a ese puesto sólo porque era amigo personal del entonces presidente".
El diputado radical Hernán Damiani, integrante del mismo cuerpo, afirmó: "Se va renunciando porque privilegia una jugosa jubilación de 12.000 pesos". Mientras que la diputada Nilda Garré estimó que Vázquez "debió hacer una lectura de que su destitución por el Senado era inevitable".
En rigor, todo indicaba que así ocurriría. Por eso, el juez, durante las últimas semanas había levantado el tono de la confrontación con sus colegas del alto tribunal e, incluso, deslizó acusaciones respecto del Gobierno y desafió al presidente Néstor Kirchner a debatir públicamente.
Anoche dijo que no podía acusar a Kirchner por el atentado en Pilar, pero sí "por abusar del poder para remover a varios ministros de la Corte".
Atentado
Hace una semana, el juez denunció que había sido víctima de un atentado, cuando viajaba en un auto de la Corte, con su secretaria y su chofer, desde Pilar a esta ciudad. Le dispararon desde otro vehículo, posiblemente con un arma calibre 38 o 9 milímetros, según dice un estudio que llegó a la secretaría penal del alto tribunal.
Pero sus colegas no creían verdaderamente en la versión del atentado. "Es capaz de cualquier cosa", coincidieron en señalar algunos integrantes del alto tribunal.
El juez, sin embargo, insistía en su versión y, dos días después del hecho que denunció, viajó a Uruguay, por consejo de Carlos Menem, y le pidió asilo político al presidente Jorge Batlle. Sin embargo, según reconoció Vázquez en diálogo con LA NACION, el mandatario uruguayo le dijo que en la Argentina había una democracia y le recordó que él estaba sometido a juicio político.
Vázquez dice que siempre pensó en volver a Buenos Aires y no tenía planeado abandonar el cargo. Lo cierto es que Batlle le rechazó la solicitud y Vázquez no tuvo otra alternativa quevolver a Buenos Aires.
En su caída libre, el ministro parecía dispuesto a arrastrar a Petracchi, a quien atacó públicamente cuantas veces pudo en los últimos meses. Petracchi sólo le respondió con un comunicado, en el que dijo que Vázquez "deshonra al tribunal". Pero evitó discutir a través de los medios de comunicación.
Sin embargo, los jueces temían que Vázquez intentase provocar un último escándalo. Por eso, la Corte decidió cancelar el acuerdo que habitualmente celebran los jueces los martes.
Estrategia
Los ministros permanecieron en sus respectivos despachos y allí firmaron las causas más importantes.
Carlos Fayt, el único de los jueces que todavía mantenía diálogo con Vázquez, intentó un acercamiento, pero no pudo convencer ni a Petracchi ni a Juan Carlos Maqueda.
Nadie aceptaba los desplantes que venía haciendo Vázquez en la Corte, durante los últimos meses, y tampoco querían arriesgarse a uno nuevo.
Vázquez, igualmente, concurrió a la sala de acuerdos y firmó las causas delante de los secretarios. Y, tras ello, se dirigió al despacho de Fayt. "Usted tiene sólo una deuda y es con usted mismo", le dijo Fayt a Vázquez.
Poco después, presentó su renuncia, que fue recibida con alivio por el resto de sus colegas. "Tuvo un rapto de sensatez", fue el comentario de uno de ellos.
Ayer, Vázquez afirmó que "no le duele" dejar la Corte. "Yo ya dejé otros cargos, soy un perro viejo", dijo a LA NACION.
Kirchner se reunió con el jefe de Gabinete y con el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, tras lo cual aceptó la dimisión. La confirmación de la salida de Vázquez había llegado la noche anterior, telefónicamente y de su propia boca, cuando habló con Fernández.
"Vázquez presentó la remoción por motivos personales", explicó Fernández, pero relacionó ese hecho con el juicio político que le seguía el Congreso.
Más leídas de Política
"La oferta de China era mejor". Fuertes críticas del kirchnerismo a la política militar y a la compra de los F-16
Trastienda. Senado: un aumento de dietas con el que “casi todos” estuvieron de acuerdo
"Ahora fingen demencia”. Di Tullio desmintió a los senadores que niegan haber aprobado la suba de sus sueldos y dio detalles de la votación