La crisis / El rol del sector privado. Prometen las empresas no cortar programas sociales
En varias compañías dicen que este es el momento de reforzar la asistencia
La perspectiva de una nueva crisis económica; los malos pronósticos para el año próximo; el pesimismo reinante entre los hombres de negocios; todo hacía prever que uno de los primeros presupuestos que se recortarían en la mayoría de las empresas sería el dedicado a la responsabilidad social empresarial (RSE). Pero no: los actores involucrados en este tema advierten que muchas de las compañías y fundaciones empresariales decidieron mantener esos programas -aun a costa de recortar los fondos en personal o en inversiones-, conscientes de que la situación social requiere una mayor atención de las necesidades de las comunidades.
Un mes atrás, el director general de Cáritas, Gabriel Castelli, había expresado su temor: "Espero que, por la crisis, las empresas no reduzcan su presupuesto para la responsabilidad social, cuando en realidad es un momento para poner el hombro". Sin embargo, la realidad lo desmintió. "Finalmente, no ha pasado eso. Incluso hemos tenido algún aumento en la asistencia que recibimos de las empresas", dijo esta semana a LA NACION.
El gerente general de Coca-Cola Argentina, Mariano Rossi, dijo a LA NACION que esa firma mantendrá su presupuesto en RSE para el año próximo. "No hemos recortado nada ni vamos a recortar; sería contradictorio con la política de que la RSE forme parte de la estrategia de nuestro negocio", afirmó. Y explicó que lo que se hace en estos casos es reorientar los esfuerzos y poner más énfasis en "ayuda a las comunidades y en educación".
Estrategias
Empresas más chicas también adoptaron esa posición. "Tuvimos que reforzar el presupuesto de la fundación. No estamos de acuerdo con recortar. Y aumentamos las políticas para la comunidad, ayudando al hogar de niños La Casita y el Hospice San Camilo para personas con enfermedades mentales", señaló Graciela Fernández Alonso, directora de la Fundación Diagnóstico Maipú.
La realidad, sin embargo, obligó de alguna manera a las empresas a replantear la forma en que vuelcan sus recursos en acciones relacionadas con la comunidad, el medio ambiente, su relación con los proveedores y vínculo con sus empleados.
Según conclusiones preliminares de un relevamiento que está efectuando el Grupo de Fundaciones y Empresas (GDFE), en general, los presupuestos destinados a la RSE dejaron de expandirse por primera vez en varios años y, aunque la mayoría mantiene el mismo nivel de recursos destinados a este tipo de programas, hay varios casos de firmas que tuvieron que recortar los montos de esta área.
"Antes, la tendencia era a mantener o a subir el presupuesto en RSE. En general, se venían dando fuertes incrementos -sostuvo Carolina Langan, coordinadora general del GDFE-, pero el año que viene la tendencia es a mantenerlo o a reducirlo. Hay algunas bajas, algo que hasta ahora no se daba, reducciones de presupuesto en RSE de entre el 10 y el 30 por ciento respecto de este año. Pero, igual, diría que el 70% de las empresas se mantiene en el mismo nivel presupuestario."
Langan precisó que también "los donatarios prevén una reducción de las donaciones" y que frente a este panorama las compañías están "tratando de optimizar costos o hacer sinergia entre muchas organizaciones para cumplir con sus objetivos".
Esa es la sensación, por ejemplo, en el banco HSBC. "Nos tuvimos que mantener flat . En 2009 vamos a tener el mismo presupuesto de RSE que en 2008; no lo pudimos aumentar como lo veníamos haciendo", dijeron fuentes de esa entidad, considerada una de las cinco mejores empresas en cuanto a inversión en el rubro.
Muchas firmas o fundaciones resolvieron recortar gastos relacionados con la promoción de sus actividades para sostener sus programas. "Hay empresas que este año no van a hacer el reporte social, porque es un gasto de comunicación innecesario -contó Alejandro Langlois, director del portal ComunicaRSE-. Saben que no pueden recortar los programas porque son conscientes de que la lupa de todos va a estar puesta en lo que hagan en ese aspecto. Ahora que hay crisis, es el momento de ver si hacen todo lo que venían comprometiéndose a hacer."
Filantropía
La misma idea expresó Constanza Gorleri, gerente de Responsabilidad Social Corporativa del Banco Galicia: "Si decíamos que la responsabilidad corporativa era un tema estratégico, bueno, éste es el momento de demostrarlo". Esta entidad mantendrá el presupuesto, actualizado por inflación. Según Gorleri, las firmas más propensas a recortar fondos son las que consideran la RSE una mera cuestión filantrópica y no una estrategia del negocio.
En algunos casos, la decisión de mantener los programas de RSE no fue fácil. Una empresa ligada al sector de la salud, por ejemplo, reforzó sus iniciativas con la comunidad al mismo tiempo que decidía congelar planes de construcción para ampliar sus sedes y de inversión en equipamiento.
Algo similar ocurrió con Megaflex, una pyme industrial que tiene un importante programa de desarrollo sustentable para brindar educación a sus empleados y ayudar a las escuelas de la zona. "Con un esfuerzo grande, estamos manteniendo esos programas. El recorte más doloroso fue desprendernos de algunas personas que eran las últimos que habían ingresado en la empresa", se sinceró Víctor Molinari, gerente de Recursos Humanos.
Según Marcelo Iezzi, director del Departamento de Desarrollo Sostenible de PricewaterhouseCoopers, "no va a haber recortes significativos en el presupuesto de RSE porque luego costaría muchísimo revertir la imagen de la empresa".
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