La muerte de la ex secretaria de Yoma. Quejas del padre de Di Natale
Ante Beliz planteó su inquietud por la lenta investigación
En una reunión que mantuvo ayer con el ministro de Justicia, Gustavo Beliz, el padre de Lourdes Di Natale expuso sus sospechas sobre la extraña muerte de la ex secretaria de Emir Yoma, que el 1° de marzo del año pasado cayó al vacío desde una ventana de su departamento en un décimo piso.
Giussepe Di Natale también cuestionó la lenta marcha de la investigación judicial delegada en el fiscal de instrucción Carlos Donoso Castex.
La entrevista la concertó la titular del PAMI, Graciela Ocaña, que participó del encuentro.
A su término, Di Natale expresó a LA NACION que el ministro le manifestó "su compromiso para llegar a la verdad de lo ocurrido y mencionó la posibilidad de pedir la intervención de la Oficina Anticorrupción".
Pese a que había recibido numerosas amenazas de muerte, Lourdes Di Natale brindó importantes testimonios en la causa de la venta ilegal de armas del Ejército a Croacia y a Ecuador, y aportó como prueba sus agendas.
Poco antes de morir, quería volver a declarar en el expediente y la habían citado como testigo en la investigación de la voladura de la Fábrica Militar de Río Tercero, el sitio donde se concentraba el armamento del Ejército antes de su envío a los Balcanes.
"No tengo dudas de que la mataron. En enero del año pasado -relató el padre a LA NACION- estuvo en nuestra casa en San Rafael (Mendoza) y le dijo a la madre: «Mamá, me parece que ya no vuelvo más. Me van a matar». Y a mediados de febrero, poco antes de que la asesinaran, me dijo por teléfono: «Papá, venite que me están amenazando»."
En más de una oportunidad, Rodolfo Chimeri Sorrentino, abogado de la ex secretaria de Yoma, cuestionó la investigación de la muerte, que el juez de instrucción Ricardo Farías delegó en el fiscal Donoso Castex.
"Ni siquiera peritaron los micrófonos que el hermano descubrió ocultos en el departamento luego de la muerte", afirmó Chimeri Sorrentino.
El año pasado, LA NACION reveló que el hermano encontró dos pequeños micrófonos escondidos en los sitios donde ella solía recibir a los periodistas. La Justicia no los había hallado en las dos inspecciones que había realizado previamente.
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