¿Quién es la primera becaria Néstor Kirchner?
Se llama Lucila Rosso, es abogada y trabaja en el Ministerio de Justicia; viajará a Nueva York en noviembre
La primera semana de noviembre llegará a Nueva York la primera becaria Néstor Kirchner. Se trata de Lucila Agustina Rosso, una abogada de 29 años que trabaja como asesora del Ministerio de Justicia y Seguridad para el área de cooperación internacional.
La joven integra el grupo de los tres primeros beneficiarios de la beca Néstor Kirchner, una iniciativa conjunta de la New School University (NSU) de Nueva York y la Universidad Nacional de San Martín que fue presentada en sociedad en abril pasado.
"Es un orgullo y una responsabilidad muy grande como profesional y como académica tener está oportunidad", dijo Rosso a LA NACION. La joven, que no milita en ningún partido político ni agrupación, aseguró no considerarse kirchnerista, pero no dudó en destacar el "legado" de Néstor Kirchner.
"Puso la política al servicio de la región para que la Unasur se erigiera como un lugar de convergencia y unidad entre los países para lograr una América latina más justa, equitativa y democrática. Marcó un rumbo a seguir", destacó sobre el paso del ex presidente por la secretaría general del bloque de naciones sudamericanas.
Los otros dos becarios, que viajarán a los Estados Unidos en febrero del año próximo, son la ecuatoriana Erika Paredes, máster en Estudios del Desarrollo por el Graduate Institute of International and Development Studies, de Suiza, y el brasileño Mauricio Santoro Rocha, periodista y doctor en Ciencia Política del Instituto Universitário de Pesquisas do Rio de Janeiro.
Además de los pasajes de ida y vuelta y los gastos de alojamiento, tanto Rosso como los jóvenes que viajarán el año próximo, recibirán 1000 dólares en concepto de "honorarios y gastos de subsistencia".
El pago al FMI
Rosso, que está terminando su tesis de la maestría en Relaciones y Negociaciones Internacionales que dictan en conjunto Flacso, la Universidad de San Andrés y la Universidad de Barcelona, fue seleccionada entre 103 aspirantes de toda América latina.
Presentó un ensayo, requisito para competir, sobre "los determinantes del desendeudamiento con el FMI". El trabajo está centrado en los procesos de cancelación de las deudas de la Argentina y Brasil con el organismo internacional. El pago anticipado de 9810 millones de dólares al Fondo, que se decidió en diciembre de 2005 fue una de las medidas medulares de la gestión de Néstor Kirchner.
"La decisión me llamó mucho la atención y me generó curiosidad que se tomara casi a la par de Brasil, por eso decidí estudiarla. Me pregunté por esa vinculación que sin duda simboliza un cambio de paradigma en la política exterior de nuestro país", contó Rosso, que también trabajó como asesora en la Cancillería.
Rosso estará en Nueva York entre el 6 y el 20 de noviembre próximos. Durante esas dos semanas presentará su ensayo en sesiones públicas, de las que participarán académicos, profesores y alumnos de maestría y doctorado de la NSU. También se entrevistará con representantes de organismos internacionales y con referentes sociales y políticos vinculados a su área de estudio.
"La selección fue muy difícil. No sólo se evaluaron los trabajos de los aspirantes, sino su tarea en organismos públicos de los candidatos. La orientación fundamental de la beca es incentivar la formación académica de jóvenes con compromiso social como manera de honrar la memoria de Néstor Kirchner", dijo a LA NACION Margarita Gutman, directora de la beca y referente de la NSU en el programa.
El jurado está integrado por el secretario de Medios, Juan Manuel Abal Medina, la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, el embajador ante la ONU, Jorge Argüello, e intelectuales de renombre, como la socióloga holandesa y experta de la Universidad de Columbia, Saskia Sassen, Fernando Carrión, coordinador de Flacso en Ecuador, y Federico Neiburg, de la Universidad de Río de Janeiro, entre otros 56 especialistas, investigadores y funcionarios de toda América latina.
El "legado"
Tras recordar la última visita de Néstor Kirchner a la universidad, en septiembre del año pasado, un mes antes de morir, Gutman defendió la transparencia del proceso de selección de los becarios. "Sabíamos que sólo el nombre podía generar suspicacias. Pero tiene que quedar claro que la convocatoria es a personas que trabajen en cualquier tipo de ONG, partido y organismo oficial, cualquiera sea el signo político del gobierno para el que cumplan funciones.
Cuando LA NACION apuntó que la argentina elegida trabaja en una dependencia del gobierno nacional, Gutman insistió: "La transparencia está garantizada por un comité evaluador integrado por académicos y funcionarios muy reconocidos de toda la Unasur, y por tres rondas de evaluación supervisadas de manera muy seria y clara".
También Rosso rechazó eventuales lecturas políticas, aunque volvió a mencionar al ex presidente. "Mi participación en la beca, independientemente de lo que pueda pensar políticamente, es una oportunidad de estudiar y reflexionar acerca de lo que ocurre en la región y resaltar el legado de Néstor Kirchner", concluyó.
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