A dos meses de su desaparición. Reclaman al Gobierno la aparición de López
Su esposa tiene escasas esperanzas de encontrarlo vivo
Una decena de asociaciones defensoras de derechos humanos, de grupos piqueteros y de organizaciones estudiantiles efectuaron ayer una marcha a la Plaza de Mayo por "la aparición con vida" de Jorge Julio López, testigo del juicio contra Miguel Etchecolatz que desapareció hace dos meses.
Los manifestantes hicieron una dura crítica de la actuación del gobierno nacional. "Se cumplen dos meses de la desaparición [de López] porque el gobierno de Néstor Kirchner no quiere investigar, no quiere anular los indultos", aseguró Gustavo Giménez, dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) Teresa Vive.
Entre las agrupaciones que se reunieron en la Plaza de Mayo estuvieron la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) Aníbal Verón, el Polo Obrero, la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) y la agrupación Hijos.
Por primera vez desde que desapareció López, su esposa habló con el periodismo y admitió que no mantiene esperanzas de reencontrarse con el albañil de 77, que desapareció hace dos meses por segunda vez en su vida. La primera vez fue secuestrado hace 30 años por la dictadura y permaneció detenido ilegalmente.
Causas
"Por segunda vez en la vida se lo llevaron", dijo ayer Irene de López al comentar que no hay avances en la investigación sobre su paradero. "No hay nada de nada. Se lo llevaron porque no es posible, siendo como es Julio, que falte dos meses de casa", añadió.
Comentó que supone que su esposo fue secuestrado "por haberse decidido a ir a declarar contra Etchecolatz en el juicio en el que el ex comisario general de la policía bonaerense fue sentenciado a cadena perpetua por violaciones de los derechos humanos cometidos durante la dictadura. "Otro tema no había [para secuestrarlo]. No tenía problemas con nadie", sostuvo la esposa del testigo.
Sobre aquel domingo 17 de septiembre a la noche, cuando vio por última vez a su esposo, Irene reveló que López "había hecho planes para el día siguiente".
También comentó que tenía acreditaciones para asistir a la lectura de los alegatos de la querella del juicio contra Etchecolatz y acordó que lo acompañarían Gustavo, uno de sus hijos, y un sobrino, con quien incluso concertó que lo pasara a buscar por su casa de la localidad bonaerense de Los Hornos. Y afirma que "él quería ir [a la lectura] porque decía que quería verlo a Etchecolatz".
El gobernador bonaerense, Felipe Solá, reconoció esta semana que las fuerzas de seguridad no tienen ninguna "pista fecunda" para ubicar al veterano testigo. Reiteró que la principal hipótesis de la policía es que se trató de un secuestro.
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