Reclamo de los gobernadores del PJ y Massa para que Macri los convoque a un acuerdo
En medio de la crisis económica y en plena puesta en marcha del ajuste al que obliga el acuerdo con el FMI , un grupo de gobernadores del PJ , Sergio Massa y el jefe del peronismo en el Senado, Miguel Pichetto , reclamaron ayer que el presidente Mauricio Macri los convoque para discutir la situación "de emergencia" que atraviesa el país y se intente avanzar en un acuerdo político.
Aunque la Casa Rosada anunció que recibirá a los gobernadores la semana próxima para sellar la discusión del presupuesto 2019, los jefes provinciales, los legisladores y los sindicalistas que participaron de la cumbre de la que surgió el pedido esperan un gesto más amplio de parte de Macri. Quieren debatir la situación económica y política general, no solo el presupuesto del año próximo.
La cumbre de ayer fue la tercera en tres semanas y tuvo dos objetivos claros: evaluar el impacto de las últimas medidas de ajuste, sobre todo las retenciones al agro y la industria, y definir un discurso común en la puja con el Gobierno por el impacto que tendrán los recortes.
De este último eje surgió el pedido de una convocatoria oficial que calcaron los voceros de la cita en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), escenario de las otras dos reuniones y reducto histórico del peronismo, sobre todo en tiempos de crisis.
Detrás del reclamo está la convicción compartida de que, más allá de que el acuerdo por el presupuesto pueda estar avanzado, el Gobierno, y en particular el presidente Macri están "cada vez más encerrados, menos dispuestos a dialogar con la oposición y hasta con sus aliados, y alejados de la realidad", según describió a LA NACION uno de los presentes. El análisis de los últimos discursos del jefe de Estado, los vaivenes respecto de la integración del gabinete y la incertidumbre en torno del pacto con el FMI se llevó buena parte de las dos horas de reunión.
"De las medidas nos enteramos por la televisión o por los diarios. Si el país está en emergencia, como dijo el Presidente, hay que convocar a todos los actores. Nos hubiera gustado que nos llamen", arremetió el gobernador de Tucumán, Juan Manzur , a la salida de la reunión. Enseguida se quejó por el final del fondo sojero y cerró con un embate directo contra Macri. "Dice que pasó los peores cinco meses de su vida. Si es así, ¿por qué no nos convoca a todos?"
Pichetto habló de "crisis institucional" y planteó que el Gobierno debe convocar a los gobernadores "porque son actores institucionales fundamentales", pero también buscó transmitir calma. "Nuestro espíritu es de colaboración. Nunca hemos apostado al fracaso del Gobierno", cerró.
El fantasma de 2001
Los peronistas le huyen al fantasma del "golpismo", que con menor o mayor intensidad, los persigue desde la crisis de diciembre de 2001. De allí las palabras del senador Pichetto y la insistencia de Manzur en que los gobernadores del PJ quieren "ayudar al Gobierno y llevar calma" a la sociedad.
En la misma línea, Massa destacó "la responsabilidad y prudencia" con la que los protagonistas de la cita de ayer "plantearon los problemas y posibles soluciones". El excandidato presidencial, que volvió a mostrarse en público en el marco de una reunión política después de meses de ausencia, habló de un "empobrecimiento creciente" y del impacto del ajuste "en la clase media y las pymes".
En sintonía con la convocatoria "amplia" que los gobernadores pidieron al Presidente, Rodríguez Saá le restó importancia a la negociación del presupuesto. "Pasó a ser un tema menor", dijo sobre el proyecto de ley que deberá ingresar en la Cámara de Diputados, a más tardar, el 15 de este mes. Aprovechó, sin embargo, para arremeter contra el Gobierno por el acuerdo con el Fondo: "El FMI va a conocer el presupuesto antes que los gobernadores", disparó.
También Arcioni combinó críticas con muestras de buena voluntad. "Se tomaron medidas en forma unilateral, sin consultar a los gobernadores para ver el impacto en el interior. Ni siquiera conocemos los detalles de las medidas", cuestionó el chubutense.
Además de Rodríguez Saá y Arcioni, en el CFI estuvieron los mandatarios Carlos Verna (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Lucía Corpacci (Catamarca), Rosana Bertone (Tierra del Fuego) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero), y los vicegobernadores Daniel Capitanich (Chaco) y Néstor Bosetti (La Rioja). Fueron la jefa del bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño; su compañero de bancada Diego Bossio, y el senador José Mayans. Por la CGT estuvieron Andrés Rodríguez (UPCN), Antonio Caló (UOM), Rodolfo Daer (Alimentación) y Omar Maturano (maquinistas).
El encuentro no quedó exento de postales de la crisis ni de demostraciones de malestar con la dirigencia política. Un hombre joven que pasaba por la puerta del CFI cuando Massa salía del lugar le gritó "forro" y otro le pidió a Bossio que "devuelva su banca". Y le enrostró: "Traidor, le votaste todo al Gobierno".
Asimismo, un hombre mayor siguió al diputado hasta el auto mientras le pedía, tarjeta en mano, que le diera plata para cargar la SUBE. "¿Cuánto más va a aumentar?", le preguntaba insistente. Se fue sin respuesta. Y con la tarjeta vacía.
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