Refuerzan la custodia de diputados
Reacciones: el PJ pidió garantías para la seguridad de legisladores gremiales; en Jujuy, pintaron la casa del gobernador y atacaron a su esposa.
El titular del bloque de diputados justicialistas, Humberto Roggero, solicitó al ministro del Interior, Carlos Corach, que refuerce la seguridad de los legisladores nacionales de extracción sindical del bloque del PJ que en la madrugada de ayer aprobaron la reforma laboral y que ya contaban con custodia cuando dos semanas atrás (en ocasión del segundo intento por debatir el proyecto en el Congreso) habían recibido amenazas telefónicas.
Según confirmaron a La Nación voceros de la bancada oficial, Corach tomó nota del pedido y, de inmediato, decidió reforzar la seguridad de siete legisladores de extracción gremial. Se trata de Oraldo Britos, José Luis Castillo, Alfredo Atanasof, Juan Chica, Saúl Ubaldini, Lorenzo Pepe y Graciela Caamaño.
Tras lo solicitado por Roggero, el diputado Castillo también consiguió refuerzos por medio de una gestión directa de otro legislador, el bonaerense Eduardo Camaño, con el ministro de Justicia y Seguridad de la provincia de Buenos Aires, León Arslanian, según confirmaron a La Nación fuentes inobjetables.
Tanto Castillo como Atanasof confirmaron los hechos a este diario. Atanasof dijo que durante las últimas dos semanas había recibido llamadas telefónicas anónimas por las que se amenazaba a su familia. En tanto, Castillo prefirió minimizar los hechos. Reconoció que hubo "circunstancias", que no quiso detallar y definió el refuerzo de su custodia como una "medida preventiva". Roggero tomó la determinación de hacer la gestión ante Corach ni bien se conoció, ayer, el ataque perpetrado contra la vivienda del diputado Carlos Haquim (PJ-Jujuy) en el norte del país, cuando durante la madrugada los integrantes del Frente de Gremio s Estatales, que orienta el dirigente Carlos "Perro" Santillán, rompieron puertas y ventanas y ensuciaron el frente de su casa con pintadas agraviantes.
La gravedad de los hechos llegó a proporciones tales que mereció el rechazo público de Roggero y del jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez.
Disturbios en Jujuy
Una nueva movilización del frente gremial conducido por Santillán se convirtió en el "escrache" más duro que se conozca en esa provincia, realizado en esta ocasión contra la casa del gobernador jujeño Carlos Ferraro, la que también fue blanco de huevazos. Pero los excesos superaron lo previsible cuando los revoltosos pintaron con aerosol y tiraron huevos en la cara de la propia esposa del mandatario, María Inés Haquim, quien había intentado increpar a los manifestantes.
La mujer quiso discutir con la gente que rodeó su casa al salir en defensa de su marido, pero fue objeto del ataque. Santillán solicitó entonces que no le pegaran, pero un grupo de mujeres le tiró del pelo y la zamarreó hasta que la esposa del gobernador logró ingresar en su domicilio con la ayuda de la policía. Orgullosos por lo hecho, los dirigentes del Frente denominaron a la protesta como "la primera manifestación del país en contra de la reforma laboral aprobada por el justicialismo en el Congreso", según señalaron a La Nación el sindicalista municipal Santillán, de la Corriente Clasista y Combativa, y el integrante de la CTA Fernando Acosta.
La protesta también se extendió al domicilio del diputado Haquim (cuñado del gobernador) -y que mereció el rechazo del bloque y del gobierno provincial-, y contra la sede del PJ jujeño.
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