Lavagna cerró su campaña y prometió "resolver el 35% de pobreza, que es un apartheid económico y social"

En su acto de cierre de campaña rumbo a las PASO de pasado mañana, el precandidato a presidente por Consenso Federal, Roberto Lavagna, pidió "luchar contra el acostumbramiento a la pobreza, que hace 30 años era del 4% y hoy es del 35%", y la calificó como "un apartheid que sí se puede resolver, una separación económica y social".

El precandidato habló en el Centro Migueletes, en el partido bonaerense de San Martín, y sobre el final se emocionó cuando agradeció a su "esposa, hijos, nietos" y a sus "padres, que ya no están... y a mis compatriotas, que somos miles". Allí se quebró, no pudo seguir, y luego de una ovación de los 1500 invitados se recompuso: "...Gracias a mis maestros de la escuela pública".

Para Lavagna, resultó un logro llegar a esta instancia de la campaña. "Todos ustedes saben mi edad [77 años] y a esta altura no me inspira otra cosa que dar una mano a mi querido país", dijo. "El país está en una recesión muy dura, que le saca lágrimas al pueblo", describió.

De todos modos, Lavagna y su candidato a vicepresidente, Juan Manuel Urtubey, que lo acompañaba, suelen decir que "la verdadera campaña comenzará el lunes, después de las PASO". Si bien la expectativa es que Consenso Federal quede en un tercer puesto, detrás del macrismo y el kirchnerismo, la secreta esperanza consiste en conseguir una elección mejor de la que pronostican las encuestas y lograr un triunfo psicológico.

"Tenemos las mejores expectativas", dijo Lavagna al terminar el acto, junto a sus colaboradores. "Hay que votar por lo que uno siente, no existe el voto útil, hay una demanda del 40% que no quiere ni a uno ni a otro lado de la grieta", agregó el exministro ante sus laderos.

Otro objetivo es colocar entre 12 y 15 diputados en todo el país para conformar un bloque propio, que sería presidido por Graciela Camaño, confiaron a LA NACION allegados a Lavagna. "Será una fuerza de jóvenes excelentes, como Urtubey, Marco Lavagna, Eduardo Bucca, Matías Tombolini, Carlos Hourbeight, Alejandro Rodríguez y muchos otros", señalan en la cima del frente lavagnista.

Antes que Lavagna habló Urtubey, y expresó, a voz en cuello: "Aquellos que nos robaron el futuro hoy nos quieren robar el presente". Y fue a fondo: "No es verdad que nos merezcamos vivir así, no podemos contentarnos con el 'roban pero hacen'. Merecemos gente honesta, que sepa poner la Argentina de pie. Y ese hombre es Roberto Lavagna".

Hubo más oradores: el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz; la diputada Graciela Camaño, que busca su reelección; los candidatos a gobernador Bali Bucca (Buenos Aires) y José Luis Ramón (Mendoza), y el postulante a jefe de gobierno porteño Matías Tombolini. Todos destacaron a Lavagna como "mejor piloto" o "médico" para la economía enferma.

"Gracias a los compañeros que me han hecho piloto, médico...", bromeó el candidato. Todos instaron a votar "con libertad" por lo que "se siente", no por el "voto útil".

Lavagna volvió a prometer que iba a "poner plata de nuevo en el bolsillo de los argentinos" para "activar el consumo, la inversión y el empleo". Dijo que "empieza a haber un cierto acostumbramiento a la pobreza, como si fuera inevitable o natural". Agregó: "Se olvidan que hace 35 años era del 4% y hoy es del 35. Ese acostumbramiento es algo contra lo cual debemos luchar". Y propuso: "Comienza a ser un apartheid de orden económico, social y educacional, nos rendimos a la evidencia de que no se puede resolver. Sí se puede y se debe resolver".

La gran ausente fue Margarita Stolbizer, de GEN, enfrentada con Lavagna por la anulación de su lista porteña, aunque mantiene candidatos en otros distritos. En primera fila, aplaudía la actriz Isabel Macedo, esposa de Urtubey, y al cierre del acto sonaron el himno a la bandera "Aurora" y el tema "El agujero interior", de la recordada banda Virus.