Rodríguez Larreta: "Nunca estuvo en riesgo la gobernabilidad"

Es viernes al mediodía y Horacio Rodríguez Larreta camina por el barrio de Almagro sin custodia ni funcionarios que lo protejan. En 15 minutos, se sacó 20 fotos, saludó a unos 30 vecinos y recibió algunos reproches. Inmutable, todo lo recibe con una sonrisa.

En una entrevista con LA NACION, Rodríguez Larreta contó detalles de los últimos días que atravesó el Gobierno y sostuvo que, pese al salto del dólar y el recalentamiento de cierta conflictividad callejera, "nunca estuvo en riesgo la gobernabilidad". Además, resaltó el rol del peronismo no kirchnerista y anticipó que la negociación para votar el presupuesto está "bien encaminada".

-En diez días aumentó el dólar, comenzó la renegociación con el FMI y Macri recortó la mitad de su gabinete. ¿Qué balance hace?

-Obviamente, tuvimos semanas de mucha turbulencia, pero el Presidente está firme en su convicción de que estamos en el camino correcto. Es un camino con subidas y bajadas.

-Algunos señalan que mantener el rumbo, pese a las señales de desgaste, muestra a un presidente con poco margen de reacción. ¿Qué dice ante esa crítica?

-Estamos en el camino de promover el empleo, en el que uno no puede gastar más de lo que tiene, el camino de las economías regionales y de recobrar las infraestructuras para poder ser un país más competitivo. En ese camino tenemos que seguir. Después, hay problemas de coyuntura, pero para hablar de eso hay que estar en el Gobierno, y yo no estoy adentro. Nosotros colaboramos desde la ciudad. Tenemos récord de obra pública, nunca hubo tanto trabajo en la construcción como ahora.

-Atrás quedó un fin de semana dramático, en el que usted tuvo un rol importante. ¿Qué conclusión sacó?

-Que el dólar haya pasado de 30 a 40 pesos generó un cimbronazo en la economía. Pero, así como la semana pasada fue muy movida, esta semana se tranquilizó. Nuestro ánimo no puede depender del valor del dólar. Lo importante de esta semana fue que se han visto muchas voces con responsabilidad en la oposición. En el llamado peronismo racional hubo gestos, dichos y comentarios de mucha responsabilidad. Y habla de la posibilidad cierta de llegar a un acuerdo para el presupuesto.

-Aún hay dudas sobre si todos los gobernadores irán el martes a la Casa Rosada.

-Que haya acuerdo no necesariamente significa unanimidad. Un acuerdo se construye con la mayoría. Puede ser que alguno no quiera acompañar, pero estamos bien encaminados.

-Usted planteó la necesidad de que el Presidente diera señales fuertes. ¿Alcanzan los cambios como la reducción del gabinete para calmar a los mercados?

-El que decide cómo arma el equipo y a quiénes convoca es el Presidente. Todas las decisiones las toma él. En general, tenemos coincidencia, también con Marcos [Peña], con el que hablo varias veces por día.

-¿Cómo le impactó que se instale que Macri lo necesitaba en el Gobierno?

-Eso es un disparate, porque Macri tiene un jefe de Gabinete de su altísima confianza que está haciendo las cosas muy bien.

-¿Qué valor tendrá la foto del Presidente con los gobernadores?

-Decir que es una foto sería menospreciarlo.

-¿El gesto político le gusta más?

-Es una reunión que refleja un avanzado nivel de diálogo y una alta dosis de racionalidad.

-¿Tuvo la sensación de que estaba en riesgo la gobernabilidad?

-No, nunca estuvo en riesgo la gobernabilidad. Sabíamos que estábamos en una situación compleja frente al mercado, pero de ahí a poner en riesgo la gobernabilidad no. Las voces de responsabilidad de parte de la oposición se escucharon con más fuerza esta semana. Los que quieren tirar nafta al fuego son los menos.

-En medio de la crisis económica, ¿el "peronismo racional" respaldó la gobernabilidad?

-El peronismo no kirchnerista está teniendo una actitud responsable.

-Uno de los efectos de la crisis es la caída de la imagen de Macri, de usted y de Vidal. Hace ocho meses, en Davos, dijo que el contexto estaba dado para que los tres fueran a la reelección. ¿Cambió el escenario?

-En su momento, dije textualmente que sería natural que aspiráramos a la reelección. El escenario del país cambió, hablar de reelecciones es totalmente prematuro. Tenemos el foco puesto en salir de esta situación.

-¿Puede haber algún tipo de desborde social de acá a fin de año?

-No lo veo, y estamos atentos a todas las situaciones. Lo que hubo hasta ahora fueron grupos de delincuentes que quisieron entrar a robar.

-¿Absorberá el gobierno porteño los subsidios al transporte?

-Todavía no está definida la letra fina de cómo va a terminar el presupuesto. Antes de asumir, yo dije que la ciudad tenía que ir a la mayor autonomía posible Y eso significa el control de los servicios públicos. Para cambiar una parada de colectivo hoy, tengo que acordarlo con el gobierno nacional. No es razonable.

-¿Cómo impacta el recorte de la obra pública en el presupuesto?

-Todas las obras que están en marcha se van a terminar. En todo caso, tendremos que replantear el ritmo de la obra pública a partir de 2020.