Rodríguez Saá recupera el control de la capital puntana
Tamayo, su candidato, derrotó en la ciudad de San Luis a la oposición, que fue dividida
Luego de obtener su reelección en junio pasado, el gobernador de San Luis, el peronista Alberto Rodríguez Saá, obtuvo ayer un nuevo triunfo en un territorio que históricamente le era esquivo. Sergio Tamayo, candidato del Frente de Todos, se convirtió en el nuevo intendente de la ciudad capital de la provincia, al superar a los candidatos de la oposición puntana, cercanos a Juntos por el Cambio.
Tamayo, actual ministro de Turismo puntano, llegará al poder luego de ocho años de gobierno de Enrique Ponce, también de origen peronista, pero aliado del gobierno nacional en las últimas elecciones. La oposición fue, como en otras ocasiones, dividida. Por un lado, Gastón Hissa, del Frente Avanzar, que encabeza el senador y excandidato a gobernador Claudio Poggi. Por el otro, Enrique Picco, "delfín" de Ponce y apoyado por un sector del radicalismo.
Según el escrutinio provisorio, Tamayo superaba el 40 por ciento de los votos, contra 33% de Hissa y 22% de Picco. La dispersión de la oferta opositora colaboró, otra vez, para el triunfo del peronismo gobernante en la provincia.
Para el gobernador Rodríguez Saá, la "reconquista" de la capital puntana era considerada esencial, luego del triunfo de Juntos por el Cambio en las recientes elecciones legislativas, con el radical Alejandro Caccace como primer candidato a diputado nacional.
Poder concentrado
Se trata de un triunfo clave en un distrito que siempre le resultó esquivo al poder provincial que Alberto y su hermano Adolfo controlan desde 1983. De las últimas ocho elecciones en la capital puntana, los Rodríguez Saá solo ganaron en tres.
El gobernador, que también ganó en Villa Mercedes, que concentra el 30% del electorado, acumula así un fuerte poder territorial, un mes antes de la asunción de su aliado nacional Alberto Fernández como presidente de la Nación.
Es, por cierto, un triunfo que el gobernador no compartirá con su hermano Adolfo. La alianza entre ambos se rompió en las elecciones en junio, cuando este decidió competir por la gobernación y se acercó al macrismo. La pelea, que comenzó en los medios de comunicación y se extendió al ámbito familiar, podría llegar a los estrados judiciales en los próximos meses.
Cerca de Poggi, quien compitió contra Rodríguez Saá en junio, culpaban a Ponce por la derrota. "Al otro día [de la derrota por la gobernación] lanzó su propio espacio. Le echó la culpa al dúo Poggi-Macri y se cortó solo", se lamentaba ante LA NACION un operador de Poggi, que renovó su banca en el Senado.
Las perspectivas de triunfo opositor eran altas si la unidad se hubiera sostenido: en la ciudad de San Luis, el presidente Mauricio Macri ganó hace menos de un mes: obtuvo el 44% de los votos en su frustrado intento de reelección, contra el 41% de su rival Fernández.
A los 38 años, Tamayo llegará a la intendencia, luego de diez años como funcionario público. Antes de ser ministro de Turismo, ocupó la cartera de Desarrollo Social y la Secretaría de Urbanismo. Prometió un "diálogo permanente y armonioso" con su jefe político, el gobernador Rodríguez Saá.
Esta elección, en la que estaban habilitados para votar casi 150.000 electores, significó también el debut absoluto de la boleta única de papel como sistema de votación en la provincia, análogo al que se utiliza desde hace años en Santa Fe. La participación del electorado no fue masiva: alcanzó el 70% del total del padrón.
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