Rodríguez Saá sueña con el triunfo
Por medio de una consulta popular, espera revalidar hoy su poder en San Luis
SAN LUIS.- Un saludo de triunfo con los brazos en alto desde el balcón de la Casa de Gobierno, ante una multitud de trabajadores "pico y pala" que llena la plaza Independencia y lo vitorea.
Es esta la imagen que ansía (y que casi con seguridad obtendrá al final de esta jornada) el gobernador puntano Alberto Rodríguez Saá, quien hoy pondrá en juego, por medio de una consulta popular, la continuidad del Plan de Inclusión Social, una herramienta que, según asevera el mandatario, le permitió pulverizar la desocupación en la provincia.
Más de 260.000 puntanos estarán habilitados para votar en la consulta, de carácter vinculante y obligatoria. Las boletas, divididas en tres partes, contienen tres preguntas independientes, todas vinculadas con el plan ideado por el gobernador, por el cual casi 40.000 personas perciben 330 pesos por mes, a cambio de siete horas diarias en distintas tareas de limpieza pública, mantenimiento y seguridad.
La continuidad del plan, su cambio por otro o su mejora, y que el plan se mantenga hasta que el beneficiario encuentre otro trabajo son las tres consignas que los votantes deberán responder por sí o por no.
Habrá un importante operativo policial, con dos aviones y más de 1000 efectivos afectados. El gobierno está seguro de su triunfo y estima guarismos superiores al 75 por ciento del total de votos. La incógnita está dada en el nivel de abstención, principal bandera de la oposición agrupada en la Multisectorial.
"Le decimos que no a esta trampa; nos quieren vender que conducen la provincia con masivo apoyo popular", dijo a LA NACION el ex diputado provincial Jorge Daffra.
Los opositores también sugieren que, ante la ausencia de fiscales imparciales, habrá "fraude organizado" en localidades del interior de la provincia. "Hemos invitado a cuarenta veedores, legisladores nacionales y dirigentes de todo el país, para que nos ayuden a fiscalizar las elecciones. Su presencia es garantía de transparencia", dijo a LA NACION Mario Zavala, asesor del Ministerio de la Legalidad y fiscal general del PJ en la consulta.
Desde el oficialismo se invita a la gente a ir votar. "Quiero mover esos corazones para pedirles que participen, porque esto refirma las reglas de juego de la democracia", dijo el gobernador a los medios locales.
Discusión
Referentes de la oposición, dividida y algo deshilachada por estas horas, coincide en que la continuidad del plan es necesaria y reconoce que la cantidad de dinero circulante (12 millones de pesos extra por mes) genera mayores ingresos para los pequeños y medianos comerciantes.
Pero señala que el gobernador intenta utilizar el plebiscito para conseguir legitimidad popular y continuar sin sobresaltos en su cargo, luego de meses en los que se enfrentó con el obispado, los docentes y trabajadores viales, entre otros sectores.
"Alberto [por Rodríguez Saá] recibió una provincia en paz, sin conflictos ni deudas. El solo se las arregló para complicar las cosas y generó la reacción de la gente", opinó el ex secretario de Hacienda adolfista Pedro Risma, actualmente alejado del oficialismo.
"Nadie tiene nada contra el plan de inclusión, pero éste es un modelo que genera pobres estructurales", agregó el dirigente, enrolado en el peronismo opositor.
Cerca de los Rodríguez Saá hay una visión distinta. "Había que tener mucho coraje para instrumentar un plan como éste cuando la obra pública debió suspenderse y el país estaba en crisis", elogió la senadora nacional Liliana Negre de Alonso (PJ-San Luis).
La legisladora también reconoció que el plan "puede mejorarse" y confirmó que el gobierno puntano intentará incluir en forma progresiva a beneficiarios del plan en pequeños emprendimientos productivos, y estimular a las empresas privadas para que los tomen como empleados, a cambio de beneficios impositivos.
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