Rosario: la economía puso en jaque a Cambiemos

ROSARIO.- La "ola amarilla" había sido aquí arrolladora en agosto de 2017. Entonces, Cambiemos ganó en 18 de los 22 barrios de la ciudad, incluso en los más humildes, donde a esa fuerza siempre más le había costado llegar. Quien había sido candidato a concejal, Roy López Molina, ya se probaba el traje de intendente para desplazar al socialismo tras 30 años al frente de la municipalidad.

Pero nadie en esa fuerza política imaginó la debacle que llegaría dos años después, con fuertes roces internos y peleas que llegaron hasta la Justicia, y siempre con la dependencia del éxito o el fracaso de la marca Cambiemos.

Mauricio Macri quedó 20 puntos debajo de Alberto Fernández en el departamento Rosario. Solo logró conservar el voto en el centro de la ciudad; el resto le dio la espalda y volvió a votar al PJ, que obtuvo el 47,37%, y dio pie para que dirigentes de esa fuerza se entusiasmaran en rotular a Rosario como "la capital nacional del peronismo".

En la provincia, Cambiemos se impuso en siete departamentos, todos en el oeste de la "bota" santafecina, en la frontera con Córdoba, una región donde pesan fuerte el sector agropecuario e industrias vinculadas al campo. En los principales centros urbanos el peronismo arrasó. En el departamento La Capital, el Frente de Todos se impuso por seis puntos.

"La clave fue la diferencia que el Frente de Todos sacó en Rosario. Una porción del electorado que nos había apoyado en 2017 nos castigó por la crisis económica", analizó el intendente de Santa Fe, el radical José Corral.

"En Rosario la crisis económica provocó un duro golpe en los sectores productivos y en el empleo. El Gobierno perdió una porción importante de votos de la clase media que se volcaron al peronismo sin escala", opinó el consultor político Lucio Guberman.

La contracara fue el peronismo, que para las elecciones provinciales decidió sellar un acuerdo detrás de la candidatura de Omar Perotti, quien logró recuperar para el PJ la gobernación después de 12 años.

El mandatario electo no se involucró en el armado de las listas a diputados nacionales y dejó que el dirigente de La Cámpora Marcos Cleri encabezara la nómina. No hubo fricciones. Perotti acompañó a Alberto Fernández en la gira por Santa Fe durante la campaña y fue uno de los que propuso la firma del compromiso federal con los gobernadores. Se mostró cerca del exjefe de Gabinete, pero distante de Cristina.

El escenario político pos-PASO entusiasma al socialismo, que perdió la gobernación con la derrota del candidato Antonio Bonfatti. En Rosario el próximo intendente será el radical Pablo Javkin, aliado del socialismo, pero que en esta elección prefirió no apoyar a Lavagna, como sí hizo el socialismo, con disidencias internas.