Rosario: para resistir el desalojo, los ocupantes de un predio hicieron un piquete en un acceso del Mercado de Concentración

ROSARIO.– Unas 80 familias cortaron la calle en las inmediaciones del Mercado de Concentración de Fisherton, que provee de verduras a todo Rosario, para rechazar el posible desalojo de un predio que está tomado desde mediados de setiembre.

Las tomas de tierras en Rosario son un problema que empieza a preocupar, luego de que esta modalidad de ocupación de terrenos comenzó a crecer durante los últimos tres meses. Según un informe del diario La Capital, unas 1000 personas usurpan espacios privados actualmente en esta ciudad.

La primera usurpación de un terreno durante la pandemia se produjo detrás del predio del Colegio Cristo Rey, en el oeste de Rosario, donde unas 120 familias construyeron casillas y demarcaron los lotes. Julio Rodrigo, abogado que hizo una ampliación de la denuncia de usurpación, señaló –en diálogo con LA NACION– que cree que esa toma de tierras "está organizada".

La denuncia avanzó en la Justicia, donde el Ministerio Público de la Acusación imputó a 130 personas por el delito de usurpación. La próxima instancia a nivel judicial es que un juez de Garantías –que será sorteado cuando se realice la audiencia– lleve adelante la sesión para imputar o no a los ocupantes.

Las usurpaciones de terrenos se dan en un contexto social complejo en Rosario. Los últimos datos de pobreza difundidos por el Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC) sitúan a Rosario como uno de los cinco aglomerados con mayor pobreza del país, al alcanzar el 41,8 por ciento, una situación que afecta a 551.802 personas que no alcanzan a cubrir la canasta mínima de bienes y servicios.

A esto se suma el aumento de la indigencia, que alcanzó en el Gran Rosario el 13,3 por ciento en el primer trimestre del año y afecta a son 176.166 personas que no pueden comprar los alimentos básicos con sus ingresos.

El piquete en el mercado concentrador

Este lunes las familias que ocupan un terreno detrás del Mercado de Concentración de Rosario realizaron una protesta y cortaron la calle para expresar su rechazo a un posible desalojo. Llamó la atención que los carteles que portaban las familias eran de cartulinas de distintos colores, con letras impresas en una computadora.

"Queremos que venga el intendente o alguien a darnos una respuesta. Hace dos meses que estamos en el lugar y nadie se acercó a ofrecernos ayuda", dijo a los medios de prensa una mujer que vive en el predio tomado y que participó de la protesta.

Antonela Salinas, una joven que vive en ese terreno, explicó a LA NACION: "En setiembre se sumaron 62 familias –hay 75 niños– a vivir en este predio porque no tienen dónde ir. Son gente trabajadora que hace changas, corta el pasto y cartonea que con chapas y cartones construyó una casilla". Ahora, unas 120 familias viven allí. Las lluvias del fin de semana inundaron el predio y muchas personas debieron salir del lugar, donde había sectores con 40 centímetros de agua.

Magaldi organizó un comedor comunitario en el terreno, donde ofrecen 200 raciones de comida por día. "La mercadería sale de donaciones de los propios vecinos. Nadie nos da nada", aclaró.

La joven afirmó que desde el gobierno provincial le exigieron que desocupen la parte del predio donde se pidió el desalojo. "La otra es de la iglesia Cristo Rey y ellos autorizaron para que nos quedemos", dijo. Aclaró que nadie se va a ir del lugar.